La Fifa tomó ayer una decisión que la mayoría de los aficionados al fútbol en el mundo esperaban. Tras el mordisco al jugador italiano el pasado martes, el delantero uruguayo Luis Suárez no podrá jugar nueve partidos con el equipo de su país y durante cuatro meses deberá estar alejado de toda actividad relacionada con el fútbol de selecciones o de equipos profesionales. La sanción es ejemplar y penaliza la conducta antideportiva en un escenario mundialista que apreciaron millones de personas en el planeta.
Pero Suárez no fue el único que salió de Brasil 2014 por mal comportamiento. Las estrellas de Ghana, Sulei Muntari y Kevin-Prince Boateng, fueron expulsados de su equipo por agresiones al cuerpo técnico.
Es una lástima que por comportamientos primarios e irracionales, verdaderos cracks de las canchas se queden por fuera del Mundial y vean perjudicadas sus carreras deportivas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6