Aislados permanecen cerca de 51 familias de la vereda El Jardín, del corregimiento de Altavista, hace 26 días.
El pasado domingo 2 de julio, la banca de la vía Manzanillo, única carretera que conduce a la vereda, ubicada en el suroccidente de la ciudad, colapsó.
El fuerte invierno, las filtraciones de aguas y el paso de cientos de volquetas cargadas de tierra que bajaban de la parte alta de la vereda, donde ocurrió un derrumbe en diciembre, son algunas de las causas que esbozan los habitantes, del hundimiento de la vía, así lo destacó Jhon Jairo González, residente del sector, quien se comunicó con este diario y pidió soluciones rápidas.
La incomunicación a perjudicado a todos, incluso a los estudiantes, que para ir a la escuela deben levantarse dos horas antes de la indicada, cuando hay verano porque en invierno muchas veces no pueden asistir.
El problema empezó a detectarse hace cuatro meses, pero asegura Orlando Vélez, líder de la comunidad, que no fueron atendidos adecuadamente.
"Vino una geóloga de Obras Públicas y dijo que el estudio demoraba cuatro meses. Ya se derrumbó la banca y ahora estamos peor", destacó.
A la comunidad le toca cargar el agua en botellones, el gas y los productos agrícolas muchos se están perdiendo. "Hay que hacer transbordo y eso eleva los costos", explica el líder comunitario.
El aislamiento lleva casi un mes y no ha sido posible obtener una solución. "Somos una vereda que está a 10 minutos de la 80 y es muy productiva. Pero por acá nadie se aparece", dice Vélez.
Para Mariela Vélez, otra habitante, el problema es muy delicado porque la banca sigue deslizándose y "esto podría irse sobre el nacimiento de la quebrada La Guayabala y la tragedia puede ser peor", advierte la mujer.
Mientras que en otras instancias aseguran que están trabajando en la solución los habitantes ven que no han empezado trabajo alguno para dar vía.
"Incluso hay dos casas sobre una montaña y están en riesgo de derrumbarse", reitera Mariela.
Los habitantes de El Jardín se sienten abandonados ni el transporte público lo pueden utilizar, se quedaron sin agua potable y lo que producen no lo pueden sacar para venderlo.
El viernes estuvieron en el Concejo de Medellín solicitando la intervención de esta institución, "haber si así nos hacen caso".
La Secretaría de Obras Públicas declaró hace 15 días la urgencia manifiesta, pero el contratista renunció antes de dar inicio a la obra. Se espera que para esta semana se reanude la contratación y se pueda empezar a trabajar en la vía.
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