La Directora Regional para los países andinos del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Mujer (Unifem), Moni Pizani, considera que uno de los problemas fundamentales de Latinoamérica es que "las mujeres siempre han estado lejos del dinero".
Pizani, que participó en Madrid en el 'Foro Internacional sobre salud sexual y reproductiva', explicó en una entrevista con Efe que "en Latinoamérica existe una legislación que respeta los derechos humanos, pero no se destinan recursos para garantizar esos derechos".
"Hay países en Latinoamérica que tienen leyes magníficas, de segunda generación y adecuadas al marco de los derechos humanos pero no existen los servicios para atender a las mujeres, no hay sistemas de protección operativos porque no hay recursos", dijo.
Pese a que América Latina es la única región del mundo en la que existe una convención interestatal que trata la violencia de género, Pizani incidió en que "de 100 casos que se denuncian allí, sólo 10 llegan a los tribunales".
Esto se debe, según la representante de Unifem, a que la justicia está también colapsada en este ámbito, lo que provoca que haya denuncias pero finalmente no se castigue a los agresores.
"Si tú no asignas los recursos suficientes para que las mujeres no se mueran durante un embarazo, ¿de qué te vale que tengas una ley que diga que garantizas la vida de la mujer?, -reflexionó-. Hay que capacitar al personal de salud y también destinar partidas a la educación de niños y niñas desde la infancia".
En América Latina, dijo, las tasas de mortalidad materna están en segundo orden después de los países desarrollados, pero hay muchas diferencias entre unos países y otros ya que Cuba, Argentina o Chile tienen tasas muy bajas, pero éstas se disparan en Bolivia o Ecuador.
Subrayó también la necesidad de "involucrar a los hombres dentro del problema para luchar contra la violencia de género".
"El año pasado hubo una campaña en Venezuela dirigida a los hombres específicamente, luego se hizo un estudio de impacto y los resultados fueron muy alentadores, -señaló-. Por eso también es fundamental el papel de los medios de comunicación".
La representante de Unifem insistió en que la labor consiste en "cambiar patrones culturales, y éstos no se cambian por decreto, sino trabajando en su reconstrucción".
"Lamentablemente el problema de la violencia contra la mujer no es muy diferente entre los países desarrollados y en los países en desarrollo -dijo-. Lo que sucede es que se lanzan o modifican leyes y se aprecia un repunte de los casos porque la violencia se hace más visible".
"Hoy la violencia de género se ve más y se pena más, pero no hay más que antes", precisó.