En carpeta están 17 ligas de fútbol, tres deportes y más de 550 mil euros en sobornos. El mundo se retuerce, por enésima vez, por los escándalos de apuestas ilegales.
Todo comenzó en Alemania, la cuna de Robert Hoyzer, el árbitro que está en la cárcel por amañar partidos en la Bundesliga.
En una publicación que salió ayer a la venta, el semanario Der Spiegel, se revela el nuevo escándalo de manipulación de partidos que ha salpicado al fútbol europeo en 17 países, y que ahora afecta también a partidos de baloncesto y de tenis.
Todo estalló hace menos de un mes. Cerca de 200 encuentros de nueve países de Europa, entre ellos algunos de la Liga de Campeones, entraron bajo sospecha de haber sido manipulados, según aseguró la Fiscalía de la ciudad alemana de Bochum, que desde hace nueve meses investiga una red de apuestas ilegales.
Con más de 200 personas sospechosas y solo 17 detenidos, el escándalo creció ayer. De ocho ligas investigadas pasaron a 17 (Alemania, Bosnia, Hungría, Croacia y Turquía, entre otras), y ya apunta a la manipulación de los resultados de un partido de la liga alemana de baloncesto, disputado en junio, y a un partido de dobles femenino de tenis, que se jugó en abril en Fez (Marruecos).
"Se trata del mayor escándalo hasta ahora en el fútbol", dijo el portavoz de la Uefa, Peter Limacher. "Estamos muy afectados por la magnitud de las manipulaciones", señaló. Los partidos involucrados en la investigación se jugaron en 2009.
La Fiscalía cree que la banda de apostadores buscó manipular el resultado de partidos a través de sobornos a jugadores, entrenadores, árbitros y funcionarios y luego apostaron grandes sumas de dinero en Europa y en Asia a un determinado resultado.
Según medios, se habrían pagado sobornos que oscilan entre los 5.000 y los 25.000 euros. El semanario Focus apunta que la trama empleó unos 550.000 euros para sobornar a jugadores. Y la trama sigue, porque la pelota cada vez se mancha más con el verde del dinero.
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