España, actual campeona de la Copa Davis, pasó este domingo a su cuarta final del torneo, tras imponerse por tres triunfos a uno a Estados Unidos en Gijón.
El punto decisivo para España lo consiguió David Ferrer, número uno del equipo ante la ausencia de Rafael Nadal, frente a John Isner, al que ganó por 6-7 6-3 6-4 6-2. El número cinco del mundo tuvo que sobreponerse a un set por debajo sobre la tierra batida de la localidad asturiana frente a Isner, décimo del mundo.
Isner le dijo a la cadena Rtve antes del partido, que Ferrer era probablemente su jugador favorito del circuito por sus cualidades éticas y de lucha, pero fue el estadounidense el que remontó para llevarse el primer set por 7-3 en el tiebreak.
Un aficionado norteamericano levantó una tarjeta para contar los arrolladores aces de Isner (anotó 16 frente a los cinco de Ferrer), pero el estadounidense también cometió 70 errores no forzados frente a los 32 de Ferrer y se le vio cansado en el cuarto set. Salvó un punto de partido con el saque a favor, pero la victoria de Ferrer parecía inevitable.
"Ha sido una victoria muy dura y muy difícil", dijo Ferrer en declaraciones a TVE tras el partido. "Vamos a jugar otra final de Copa Davis, es algo realmente complicado, ahora a disfrutarlo y a preparar la final", añadió.
Ferrer lanzó la raqueta al público antes de que Isner y él, y los capitanes Alex Corretja y Jim Courier, se estrecharan la mano en la red. Poco después se anunció que Nicolás Almagro y Sam Querrey no iban a disputar el partido final.
España jugará su cuarta final en cinco años contra Argentina o la República Checa.