La controvertida modelo británica Kate Moss perdió en la madrugada del viernes las extensiones de pelo que lucía, tras abandonar una fiesta en la discoteca "Watergate" de Berlín en estado de embriaguez, publicó este sábado el diario Bild.
Las extensiones de la modelo, que acudió a la capital alemana a presentar la nueva fragancia de la que es imagen "Velvet Hour", quedaron tiradas sobre la alfombra roja del establecimiento y fueron recogidas, a modo de 'souvenir' por el fotógrafo John Farr.
El diario documenta paso a paso el "tambaleante tour" de la modelo por la noche berlinesa, en la que acudió a una cena de postín en el local "Watergate", donde sólo comió "un espárrago y un poco de codillo".
La modelo, que bailó hasta la 1:30 de la mañana en el club, tuvo que ser acompañada a la salida por dos guardaespaldas y, en su trayecto hasta la limusina, cayeron al suelo sus extensiones.
Entre las extravagancias de Moss, el diario apunta a que rechazó el hotel donde la había alojado la organización y exigió que se la trasladara al exclusivo hotel Adlon, junto a la céntrica Puerta de Brandeburgo.