Los buscadores de talentos están de plácemes en el Ponybaloncesto. Dos niñas, Diana Prens y Whitnney Alejandra Rentería, de 13 y 12 años, respectivamente, tienen a más de uno mirando hacia los cielos.
Ambas llaman la atención por sus estilizadas y altas figuras que van más allá de los 1.80 metros.
Son apenas unas muchachitas, de esas que no se sabe qué rumbo deportivo tomarán, pero el virus del baloncesto las cubrió para hacerse a un lugar en sus equipos de Santa Lucía-Lola González, la primera, e Itagüí, la segunda.
Coincidencialmente las dos se iniciaron en el voleibol, pero en los equipos que estuvieron no recibieron el eco necesario.
Ahora que llegaron al deporte de la cesta son miradas en cada partido y son producto de la envidia de los técnicos y observadores rivales que ya las quisieran tener en sus elencos.
Otra de las coincidencias es que ambas nacieron en Quibdó, estuvieron un tiempo en su tierra y luego se vinieron a Medellín en procura de un mejor futuro.
Por fortuna, la dupla maneja un componente de dulzura, buen trato y carisma, que en Diana tiene un cierto dejo de timidez, la que acompaña con sonrisas espontáneas cuando toma algo de confianza.
Las morenas han sido uno de los atractivos del Ponybaloncesto que se desarrolla en Itagüí, donde la gente que asiste a las tribunas y pasa junto a ellas se extraña de saber que tienen apenas esos años y que son unas verdaderas "varillas".
Otras de las similitudes que acompañan a las jugadoras, es que vienen de familias de alto porte.
"Mis abuelos son muy grandes y uno de ellos mide 1.92", cuenta Diana que estudia en el Lola González, donde tiene la dirección del técnico Carlos Arturo Castañeda, quien saca pecho con su pupila, que a veces no tiene ni que saltar para recoger los rebotes debajo de los tableros.
Igual sucede con Whitnney, que le debe su nombre a la formidable cantante estadounidense, pero que emplea su voz para darle aliento a sus compañeras de Itagüí, en el que aprende a tomar balones en los aros y aprovechar ese tamaño, casi de gigante, cada vez que lucha una pelota con sus "pequeños" rivales, a los que bien podría cargar.
Pico y Placa Medellín
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