Más penas que glorias ha dejado el paso de Giovanni Hernández por el Independiente Medellín. Al volante vallecaucano le ha costado adaptarse al equipo rojo y los números de su campaña, vistiendo la camiseta número 10, no lo respaldan.
Desde su llegada a la institución escarlata, el jugador sembró en la hinchada la esperanza de llenar de fútbol al equipo en el año del Centenario, sin embargo, la realidad fue otra y al día de hoy está en saldo rojo el compromiso firmado a principios de este 2013.
En el Atlético Junior de Barranquilla, equipo del cual procedió Hernández para llegar a la capital de la montaña, el hábil jugador marcó 46 goles (promedio de nueve goles por año) y ganó dos títulos con los tiburones (Apertura 2010 y finalización 2011) y al final se marchó siendo ídolo de la hinchada. En el presente año, el Príncipe, como es conocido, ajusta cuatro goles con el Poderoso en semestre y medio, y su producción futbolística ha estado lejos de los niveles conocidos.
A las cuentas se suman 26 partidos jugados con el Medellín en el que ha sido dirigido por los técnicos Hernán Darío Bolillo Gómez, Óscar Pérez y en la actualidad por Pedro Sarmiento, con quien ha tenido diferencias en los últimos días.
En total, ha jugado 2.235 minutos y ha sido relevado en siete juegos. Bajo nivel para quien fuera llamado uno de las grandes traspasos a principios de este 2013 en el fútbol colombiano.
*Con datos de Luis Arturo Henao, El Coleccionista de datos (@ElColeccioniste)