Hombres encapuchados con uniforme militar tomaron oficinas del Gobierno en más ciudades ucranianas el miércoles, en una nueva señal de que las autoridades pro-occidentales en Kiev están perdiendo el control del corazón industrial del este del país, que comparte su frontera con Rusia.
Los hombres armados, que realizaron la incursión al amanecer, tomaron control de las oficinas en Horlivka, una ciudad de unos 300.000 habitantes, dijo un fotógrafo de Reuters. Los rebeldes se negaron a ser fotografiados.
Los hombres fuertemente armados usaron los mismos uniformes militares sin distintivos que otros no identificados "hombres de verde", que se habían unido a manifestantes prorrusos con garrotes y cadenas para tomar el control de pueblos en la región productora de acero y carbón de Donbass.
Otros 30 separatistas prorrusos tomaron un edificio del consejo municipal en Alchevsk, más hacia el este en la región de Luhansk, dijo la agencia de noticias Interfax-Ucrania. Los manifestantes bajaron la bandera ucraniana y elevaron un cartel de la ciudad antes de dejar partir a los trabajadores.
Los intentos del Gobierno de Kiev por contener la insurgencia no han tenido éxito porque las fuerzas de seguridad fueron superadas por los separatistas.
Occidente y el nuevo Gobierno ucraniano acusan a Rusia de estar detrás de los disturbios, una acusación que Moscú niega.
Daniel Baer, embajador estadounidense ante la OSCE, un organismo europeo de control de la seguridad, dijo a periodistas en Viena: "Pienso que está muy claro que lo que está ocurriendo no estaría ocurriendo sin el involucramiento ruso".
Un oficial de policía en Donetsk, la capital provincial donde los separatistas han declarado la "República del Pueblo del Donetsk", dijo que los rebeldes también habían tomado el control de la central policial de Horlivka, luego de capturar la sede central regional de la policía a principios de abril.
La toma del miércoles siguió a la ocupación de edificios del Gobierno el martes en Luhansk, capital de la provincia más oriental de Ucrania.
"Las han tomado. La administración de Gobierno y de la policía", dijo un oficial de policía en Horlivka.
La ciudad está ubicada justo al norte de Donetsk, donde separatistas mayormente rusoparlantes han convocado a un referendo el 11 de mayo para separarse de Ucrania.
Muchos esperan seguir a Crimea, que se separó de Ucrania en marzo y fue anexionada luego por Rusia, tras la destitución del entonces presidente ucraniano Viktor Yanukovich, respaldado por Moscú, a fines de febrero en una pulseada entre Occidente y Rusia por la dirección estratégica de la ex república soviética.