Alfonso Gómez Méndez tiene como carta de presentación, frente a los demás precandidatos liberales, que es el único que ha hecho carrera en las tres ramas del poder: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Este jurista, nacido en Chaparral, Tolima, dice que su vida la ha construido de menos a más y por eso cree que llegó la hora de buscar la Presidencia. En reciente visita a Medellín, habló con EL COLOMBIANO sobre su campaña, tal como ya lo han hecho otros precandidatos.
¿Cómo así que presenta su hoja de vida hablando de lo que no es?
"Porque alrededor de mi nombre se han creado estereotipos. Por ejemplo, por el hecho de que hice alianza con la Unión Patriótica en el 86, la gente cree que soy comunista o tengo nexos con las Farc. Y lo que digo es que si alguien en este país tiene sentido de autoridad, soy yo".
¿Qué no es usted?
"No soy comunista; tengo sentido de la autoridad; no soy enemigo de las fuerzas militares y no soy un improvisado en esta Nación. De los candidatos, soy el único que tiene experiencia en las tres ramas del poder y hasta para mejorar un poco el carácter he estado en la diplomacia. Y además soy profesor universitario".
¿Cómo va su campaña? ¿cuenta con el apoyo del Partido Liberal?
"Este proceso no es fácil porque Colombia no tiene la cultura política de las consultas internas. Además, me inscribí a nombre de un partido, cuando está de moda ser independiente y cuando se sabe que el Partido Liberal está en crisis y teniendo como jefe al ex presidente César Gaviria con quien no he tenido mucha empatía política y, además, según dicen, tiene candidato propio: Rafael Pardo".
¿Y pese a ello sigue en el Partido Liberal?
"Podría comprarme un disfraz y, ¡cómo están tan baratos los de los antipolíticos! Pero no. He sido una persona seria y propartido. He estado en el Partido siempre a diferencia de algunos de mis émulos, que han pasado por el valdiviesismo, el pastranismo y el uribismo. Creo que las naciones necesitan partidos e instituciones, más que personas. Ahora el liberalismo ha cometido muchos errores. Tiene problemas de burocratismo, de clientelismo, de corrupción... El proceso 8.000 le hizo mucho daño. Pero no es la primera vez que el Partido está en crisis. Hay que reconquistar de nuevo las ciudades, reconectarse sobre todo con la juventud".
¿Con su hoja de vida, cómo explica los resultados negativos para usted en las encuestas?
"Creo que de un tiempo acá en Colombia comenzamos a confundir política con elecciones y elecciones con encuestas y entonces toda la discusión gira alrededor de cómo sale una encuesta. No me voy a poner a pelear con las encuestas porque si uno pelea le va peor. No las voy a descalificar, pero las encuestas son como una fotografía en un momento determinado. Yo estoy trabajando. Probablemente ha faltado que se conozca más mi trayectoria. Es posible. También es cierto que la gente me recuerda por el último cargo, el de fiscal general, y no lo que es toda una trayectoria pública.
¿Se sometería a una consulta interpartidista?
"Si hay una consulta interpartidista y teniendo el respaldo del Partido, no tendría ningún inconveniente. Se ha dicho que sería con Germán Vargas, con el Polo. Por ahora lo que me importa en esta etapa es conseguir la candidatura liberal, después será otro escenario".
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