"La amabilidad de la gente es fuera de lo común, además el ambiente que los aficionados le dan al evento es incomparable. En Uruguay no irían ni los familiares de los deportistas", manifestó el técnico charrúa de tenis de campo, Roberto Pavesio, mientras caminaba por la unidad deportiva Atanasio Girardot, uno de los espacios de la ciudad que más lo sorprendió.
Lo que no le permitió conocer más de la ciudad, sobre todo en las noches, fue la lejanía de la Villa Suramericana y saber que antes de las 11:00 p.m. el metro no prestaba servicio. Sin embargo, estuvo a gusto en el lugar.
Uno que no se privó de nada y conoció desde centros comerciales como San Diego hasta discotecas como Palmahía y espacios como la Plaza de Botero, fue Humberto Díaz, del canal venezolano Tves. "Las esculturas son impactantes, la ciudad es bonita y sorprendente", manifestó Díaz, quien aceptó que pensó encontrarse con un pueblito y lo sorprendió una ciudad muy desarrollada. Está hospedado en uno de los hoteles del bulevar de La 70, "un espacio perfecto para caminar".
Es tanto lo que ha conocido Humberto que hasta El Hueco le maravilló. "Demasiado económico y organizado", continuó.
Los deportistas son los que menos han podido conocer Medellín, pues su calendario les impide ir más allá de los escenarios y La Villa. Sin embargo, también tienen palabras de agradecimiento con la gente y con la ciudad.
Pamela Nogueira, Gabriela Figueiredo, Joseani Martins y Lorena Molinos son las chicas brasileñas de nado sincronizado que fueron oro por equipos. Ellas, si bien sus deberes no las dejaron conocer más allá de los espacios de descanso y de competencia, quedaron maravilladas con los coliseos, donde se daban la pasadita cada que podían. "Las tribunas son pequeñas", comentó Pamela luego de ver el Coliseo de Gimnasia a reventar en las competencias de sus compañeras de rítmica.
Sobre los medellinenses, dijeron que "son carismáticos, como los brasileños".
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
