Si mucho, debe medir 1.65 de estatura. Su cédula dice que nació en Cali y tiene 22 años. Y de tener un metro en la mano para medirlo, estamos convencidos que era el más pequeño en la cancha.
Solo que ese diminuto jugador, de nombre Jimmy Chará, se encargó de enloquecer la defensa dorada y de paso ser el gran héroe de la jornada con sus dos goles, de los tres que hizo el Tolima este domingo en el inicio de los cuadrangulares finales, grupo B.
Y ese triunfo no fue mejor pago para esos pocos hinchas llegados del Tolima, que se aguantaron de forma inclemente, un sol bastante fuerte, que acompañó todo el partido.
En la cancha, Tolima fue mucho más: práctico, con oficio en todas sus líneas y con varios jugadores que marcan diferencia como el arquero Antony Silva, el defensa John Valencia, los volantes Andrés Andrade y David Silva y el delantero Chará, que fue un constante dolor de cabeza para los locales.
Las Águilas Doradas lucieron desconocidas. En defensa, un mar de errores, laterales que no acertaron mucho en marca y menos en acompañamiento, volantes sin aporte en marca y delanteros sin llegada. Cortés, si mucho, hizo dos remates en todo el partido y Quiñones se pasó de individualista.
Esos goles de los minutos 4 y 51 de Chará y el entierro de David Silva a los 69, dejaron ver un pálido comienzo del Itagüí, que marcó el mejor gol de la tarde por la chalaca de Javier Aguirre, pero que de nada sirvió.
