El enérgico desempeño de Joe Biden en el debate vicepresidencial hizo que los republicanos lo criticaran por sonreír irónicamente y por un comentario sobre Libia, pero allanó el camino para que el presidente Barack Obama intente recuperar su posición en un nuevo encuentro con Mitt Romney el próximo martes.
Luego de que a Obama se le viera muy pasivo frente a un renovado Romney en su primer debate la semana pasada antes de la elección del 6 de noviembre, Biden enardeció el ánimo de los demócratas en el encuentro del jueves al desafiar agresivamente a Paul Ryan, el compañero de fórmula de Romney para la vicepresidencia, en materia de impuestos, salud y política exterior.
Sondeos mostraron que los votantes consideraron que hubo un empate en el debate.
Greg Valliere, que analiza la política de los inversores en Potomac Research Group, consideró que Ryan "ganó", pero que Biden energizó a los demócratas y detuvo el descenso.
"Este entretenido debate fue todo sobre Biden, quien fácilmente superó una vara baja", dijo Valliere en una nota a sus clientes este viernes.
En una señal de que la carrera hacia la Casa Blanca está cada vez más estrecha, Romney tendría una ventaja del 1 por ciento sobre Obama entre los potenciales votantes, con un 46 por ciento frente a un 45 por ciento, según un sondeo de Reuters/Ipsos, que hace un seguimiento diario de las preferencias.
Romney tenía una ventaja sobre Obama de 3 puntos porcentuales en la encuesta del jueves.
La mayoría de los participantes del sondeo fue consultado antes del debate vicepresidencial.
Los republicanos intentaron evitar que el desempeño de Biden impulsara la apuesta demócrata al criticar la conducta del vicepresidente durante el debate. Los republicanos dijeron que Biden se rió demasiado y que fue grosero con Ryan durante su animado encuentro.
Además, los republicanos hicieron de los comentarios de Biden sobre la seguridad en un complejo diplomático estadounidense en Bengasi, Libia, en septiembre, el tema del día, esperando perjudicar la credibilidad de Obama sobre política exterior.
Al ser consultado durante el debate sobre si la misión diplomática había solicitado mayor seguridad en los meses previos al ataque, Biden dijo "Bueno, no nos dijeron que querían más seguridad de nuevo. No sabíamos que querían más seguridad".
Durante un mitin de campaña en Richmond, Virginia, Romney acusó a Biden de contradecir el testimonio de funcionarios del Departamento de Estado de Estados Unidos que dijeron esta semana que el consulado había expresado su temor por la seguridad antes del ataque, en el que murieron el embajador Christopher Stevens y otros tres funcionarios.
Los demócratas rechazaron la postura de los republicanos al considerarla un intento por politizar una tragedia.
El sólido desempeño de Biden dio a Obama la posibilidad de estabilizar su campaña tras una difícil semana y ofrecer sus propios y vigorosos argumentos de por qué merece la reelección.
