La falta de claridad de los directivos, la poca actitud mostrada por los jugadores en los últimos partidos, la prevención del cuerpo técnico con la prensa y la desmesura de lo hinchas, tanto en la victoria como en la derrota, son algunos de los factores que deberían cambiar con la llegada de Juan Carlos Osorio a la dirección técnica de Nacional.
Tras el anuncio en la página oficial del club verdolaga, Osorio comenzará sus labores a mediados de la próxima semana cuando será presentado.
El risaraldense es un técnico forjado al estilo europeo desde que se desempeñó como preparador físico y asistente técnico del Manchester City entre 2001 y 2006.
Después comenzó su carrera como técnico principal en Millonarios. Aunque no logró ningún título con los embajadores, su juego ofensivo seducía a los aficionados en los estadios donde actuó. Clasificó a la Copa Sudamericana 2007 y siempre estuvo entre los cinco primeros lugares del torneo colombiano.
Salió del equipo bogotano hacia los Estados Unidos para dirigir al Chicago Fire. Allí clasificó a las semifinales de la MLS y sus logros llamaron la atención del Red Bull de Nueva York, equipo al que después llegaría.
En el año 2010 regresó a Colombia para dirigir al Once Caldas y logró su primer título profesional con la escuadra de Manizales. Después tuvo un fugaz paso por el Puebla de México, equipo al que renunció el pasado mes de marzo.
Con la llegada de Osorio, la responsabilidad de la institución es la de cambiar su historia reciente.
A pesar del último título conseguido por el Sachi en el primer semestre de 2011, hay que dejar atrás la irregularidad en la conformación de la nómina: hasta hoy el verde probó 29 jugadores de los 32 inscritos ante la Dimayor.
Tampoco encuentra una identidad de juego. Razón por la cual implementó tres módulos distintos en esta temporada. Inició con un 4-2-2-2, después probó un 4-3-2-1 y el Sachi terminó jugando con un 4-4-1-1.
Ojalá los directivos revisen también la forma de contratación y sean conscientes de que en los últimos once años han pasado 36 jugadores que no han funcionado, diez de ellos extranjeros. Es el momento para cambiar el rumbo y regresar al protagonismo en los torneos que se disputen.
