La orden está dada y la implosión de la torre 5 de Space es un hecho. Lamentablemente no es el epílogo a la tragedia vivida por las familias que habitaban este conjunto residencial, cuya primera torre se desplomó el pasado 12 de octubre, con un triste saldo de 12 muertos y cuantiosas pérdidas materiales.
La torre amenaza con venirse a tierra por sí misma, arrastrando las otras cuatro torres que quedan en pie y a las que está unida estructuralmente.
Por eso el plazo de dos semanas. Posiblemente el 18 de febrero será demolida por una explosión controlada. Ya se están adelantando los protocolos de seguridad para la operación que tendrá un costo de 500 millones de pesos.
La habitabilidad de las otras cuatro torres está cuestionada, pero los interrogantes golpean también a propietarios de otros complejos de la misma constructora CDO como son Asensi, Olivares y Continental.
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