La propuesta para Colombia, que, según el gobierno de Hugo Chávez, significa la paz para toda la región, aún no convence y algunos analistas, dicen que se trata más de una estrategia para desviar la atención ante las denuncias de la presencia de guerrilleros en su territorio.
Ante las pruebas que se presentaron en la OEA, el Gobierno venezolano optó por ir adelante y hablar de una iniciativa para buscar la paz en Colombia al tiempo que se calla frente a las denuncias.
Para el sociólogo venezolano Tulio Hernández, es difícil esperar que Venezuela asuma algún tipo de responsabilidad y acepte investigar y cooperar en la lucha contra las Farc o que el colombiano acepte una iniciativa para echar atrás el acuerdo que permite que militares estadounidenses utilicen bases en su territorio.
El analista político José Vicente Carrasquero, (venezolano) insiste que hay un doble discurso desde Venezuela porque por un lado hablan insistentemente de la guerra que hay al interior de Colombia y la necesidad de buscar la paz y al mismo tiempo se usa ese argumento para tratar de justificar la posición frente a las Farc. "El propio Presidente ha hecho público su acercamiento", insistió.
Chávez lo dijo
Carrasquero cree que el discurso reciente de Chávez en el que le dijo a la guerrilla colombiana que las condiciones actuales no son las de años anteriores y que es el momento de buscar otras alternativas puede estar abriendo el camino para la propuesta de paz que se pretende poner en la mesa de la reunión de Unasur.
"La propuesta de paz seguramente busca abrirle una vía a las Farc para que el Gobierno colombiano las reconozca de alguna manera", explicó el analista.
La opinión de Carrasquero coincide en parte con la del presidente Álvaro Uribe, quien criticó la iniciativa venezolana. "Algunos quieren hacer equivocar a Colombia de nuevo, para que afloje el pescuezo a la culebra, a fin de que vuelva a tomar oxígeno y nos vuelva a envenenar. Cuidado con eso, algunas voces hablan de paz, pero ignoran la seguridad", aseguró el mandatario a propósito de la iniciativa venezolana.
Según Carrasquero el gobierno colombiano debe manejar con mucho cuidado el tema porque de rechazar una iniciativa de paz sin los argumentos necesarios podría dar la impresión de no querer buscar un acuerdo diferente al de la guerra.
Para el profesor Carlos Romero (venezolano), lo que se pretende con la propuesta de paz es desviar la atención del tema binacional entre dos posturas totalmente diferentes respecto a una posible solución frente al tema de la guerrilla.
Este internacionalista cree que de la reunión de Unasur difícilmente se pueden esperar buenos resultados y por el contrario se puede vaticinar es una ampliación del debate y de situaciones más agrias y difíciles.
"El momento que ahora todos esperan es que llegue el 7 de agosto y aún también es difícil decir que va a pasar entonces", añadió Romero.
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