Una nueva aplicación móvil busca replantear la dinámica y el uso de las redes sociales. Bajo la premisa "La revolución no será personalizada", Spraffl surge como la primera red social cuyos usuarios pueden ser totalmente anónimos.
Funciona con mensajes geolocalizados que los usuarios pueden publicar en distintas categorías sin revelar sus nombres. Semejante a lo que ocurre con Foursquare, quienes usen la aplicación pueden ver la información que otras personas han dejado en los diferentes sitios: fotografías, reseñas, preguntas y hasta coqueteos.
El experimento fue creado en el Reino Unido y se promociona como un sitio en el que la identidad se diluye, se vuelve secreta.
Sarita Palacio, coordinadora de la estrategia digital de la Gobernación de Antioquia, no le augura mucho futuro a esta idea, aunque no desconoce sus posibilidades: "Últimamente hemos visto el fracaso de muchas redes sociales que tratan de anunciar el fin de Facebook. Esta quizá funcionaría en casos donde se deba proteger la identidad del usuario. Cuando los ciudadanos van a hacer denuncias es fundamental su seguridad".
En la reseña que hace el periodista especializado en tecnología de Techcrunch, Steve O’hear, señala algunos peligros de la aplicación: "Lo malo de todo este anonimato es que también es abierto al abuso. Existe potencial para difamaciones y comportamientos de índole dudosa e ilegal".
Sin embargo, la mayoría de mensajes publicados hasta el momento provienen de usuarios curiosos que exploran opciones comunes como recomendar sitios o publicar imágenes, y otros que ven a Spraffl como una herramienta para hacer denuncias, expresar opiniones políticas y promover causas sociales.
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