El domingo 13 de mayo La noche de la Libertad fue diferente. El motivo: la carta de las Farc a la colega, María Jimena Duzán". La noche de la Libertad es el programa que hago los domingos en RCN Radio, para acompañar a los secuestrados en las montañas colombianas con mensajes, canciones y recuerdos hasta la madrugada del lunes, y que en esta etapa post-liberaciones de militares y policías está enfrentando tiempos más difíciles.
En la carta, alias Iván Márquez, miembro del Secretariado de las Farc, le dice que antes de las últimas liberaciones, su "Comandante Timochenko" hizo un recorrido por todos los frentes y respondieron que "ninguno tenía en su poder personas civiles por secuestro extorsivo".
Deduzco que los 10 militares que liberaron este año eran los que quedaban con vida en las montañas. Pienso que si quedan algunos, es mi hipótesis, no superan los 30 civiles extorsivos.
Duro decirlo, pero me parece que ese fue el mensaje que enviaron al dudar entre tres, seis y, finalmente, diez para el último operativo, luego del asesinato en noviembre de los cuatro uniformados entre los que se encontraba el más antiguo del mundo: Libio José Martínez, que este año cumpliría quince años. Eso cambió el libreto.
Dónde están
Ahora que, según las Farc, están libres todos los uniformados, queda la duda de nombres que esa guerrilla fue tachando de las listas. ¿Qué pasó con ellos? Los mataron; se les murieron. Las mamás se preguntan con ese dolor profundo: "si esto ocurrió, cómo fue su última hora. Sufrió, murió enfermo. ¿Dónde lo dejaron?".
Mil y una versiones que ellas alimentan cada día con las especulaciones de la calle, que hacen sufrir más, agotando prácticamente su vida sin ninguna respuesta.
Queda también la pregunta sobre los civiles que están en manos de las Farc, Eln o autodefensas, bien en la selva chocoantioqueña, donde solo el Atrato es testigo de los movimientos narco-guerrilleros con los cautivos o de los cadáveres que se tragó el mar; bien en la Cordillera Central, que abarca el norte del Cauca, Huila y Tolima.
En ese "hueco" de la cordillera donde no entra nadie. Por allá arriba de Tacueyó, Jambaló y Toribío, donde se mueve el octogenario "Sargento Miguel Pascuas", apoyado por el viejo "Seplin" y secundado por los secuestros y asesinatos del sangriento "Caliche", como dicen los baquianos; o en el suroriente: Meta, Caquetá, Guaviare, que es el sitio de donde han salido todos los liberados que maneja, alias "Jairo", aquel déspota que se paseaba de boina por San Vicente del Caguán dando órdenes a la gente temerosa que le atendía.
Muchos de los que nunca volvieron son víctimas de secuestros "equivocados", personas que no poseían los bienes que las Farc imaginaban, que pese a ello han pagado varias veces las sumas que les exigieron luego de hacer mil esfuerzos, pero, paradójicamente, jamás recuperaron a sus seres queridos. Se les robaron la plata y nunca les cumplieron.
Los casos son numerosos, solo menciono algunos (ver recuadros), que claramente representan el drama de quienes no pierden la esperanza de recuperarlos, así sean solo sus restos.
Cinismo eterno
Y las Farc le responden a Maria Jimena Duzán que antes de la última liberación, "Timochenko" consultó a todos sus frentes sobre tenencia de secuestrados civiles o militares y la respuesta fue negativa.
Solo les cuento que hace 27 años entrevisté, en exclusiva, en la montaña a los dos máximos jefes fundadores de las Farc: "Manuel Marulanda" y "Jacobo Arenas", quienes tampoco se llamaban así. Eran Pedro Antonio Maríny Luis Alberto Morantes , respectivamente.
Respondió "Tirofijo" a mi pregunta sobre secuestrados: "Vea, yo creo que eso no es cierto. Nosotros desde hace mucho tiempo hicimos una declaración pública donde afirmábamos que no continuaremos (sic) con esa política; o mejor dicho, no estamos de acuerdo con esa política de los secuestros. Al contrario, los condenamos.
Hace poco nos volvimos a reunir con los 25 jefes de dos estados mayores, y se volvió a hablar con ellos. Y todos se han comprometido a no desarrollar actos de esa naturaleza para evitar que la opinión pública nos enjuicie a nosotros como si fuéramos secuestradores, cuando nosotros hemos es condenado eso del secuestro (sic).
Hasta el momento, que yo sepa, nosotros no tenemos secuestrados en ninguno de los frentes. Eso es lo que conozco porque eso es un acuerdo ya".
¿Cualquier parecido con la carta de ahora, será pura coincidencia?
A propósito del secuestro del colega Romeo Langlois , una vez, Braque, pintor francés dijo: "La verdad existe. Solo se inventa la mentira".
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