"Las Farc han sembrado el terror en Colombia durante décadas, asesinando, secuestrando y violentando a personas y comunidades enteras...". Así reza el Proyecto de Acuerdo con el que la Cámara de Diputados de Chile declaró ayer a esta guerrilla como una organización terrorista.
El proyecto, con 39 votos a favor y 2 en contra, fue presentado por los diputados chilenos Mónica Zalaquett, José Manuel Edward, Pedro Browne, Leopoldo Pérez y Alejandro Santana, y expresa su repudio a los nexos que las Farc tengan con partidos o grupos sociales que existan en Chile.
"El método central de las Farc es el terror, una realidad que ha impulsado a 33 estados a declararlas como una organización terrorista", aducen los diputados y agregan que Chile no debe quedarse al margen de esta situación "que traspasa fronteras y atenta contra la dignidad y la seguridad de América Latina, como comunidad regional".
Una decisión tardía
La decisión de calificar a las Farc como organización terrorista por los diputados chilenos, es vista por el especialista en seguridad, Jhon Marulanda, como "un reconocimiento tardío pero muy real de que esta guerrilla sí ha estado actuando en Chile y otros países. Es decir, que sí tenían allá tentáculos de tipo logístico e ideológico".
Marulanda manifiesta que con esta decisión, Chile da ejemplo a otros países como Venezuela, Ecuador y Brasil que se niegan a identificar a las Farc como terroristas.
"La esperanza que tenemos todos los colombianos que hemos sido víctimas de las Farc, es que haya un consenso regional para calificarlas como terroristas porque nos han hecho mucho daño", dijo Marulanda.
Pierden espacio político
La declaratoria de terrorismo a las Farc en Chile cierra un espacio político al grupo insurgente.
Así lo analiza el general retirado de la Policía y director del Instituto de Ciencia Política, Jairo Delgado, al afirmar que "se le van a cerrar escenarios políticos en los que la guerrilla quería, de cierta forma, recomponer su imagen desfigurada a nivel internacional".
Comenta Delgado que esta decisión le cierra aún más el escenario en Unasur a las Farc, solicitado el 23 de agosto por su máximo comandante alias "Alfonso Cano", para explicar su visión del conflicto. Además, "significa que entre Chile y Colombia se va afianzar una alianza con mayor corresponsabilidad en la lucha contra el terrorismo".
Tanto Marulanda como Delgado coinciden en señalar que el proyecto de la Cámara de Diputados de Chile, "va a significar que el control de las Farc y los acuerdos bilaterales entre Chile y Colombia impedirán que sus integrantes busquen un espacio incluso hasta para desplazamientos a otros países y conllevará a mas controles contra los guerrilleros".
Delgado enfatizó en que Brasil, Ecuador y Venezuela han expresado su disposición para una posible negociación entre Farc y Gobierno colombiano, pero por su reserva de no calificar esta insurgencia como terrorista no van adoptar la misma posición de Chile.
"Esto va a generar controversia en el sentido de cómo se abordaría ese tema, contrario a la posición del presidente Juan Manuel Santos, quien ha sido enfático en afirmar que las negociaciones con las Farc son exclusivamente tarea del Gobierno Nacional", indicó Delgado.
El por qué de la medida
La iniciativa de declarar a las Farc como grupo terrorista, surgió luego de que la Fiscalía de Colombia enviara en junio a la Fiscalía chilena un dossier donde se confirmaba la presunta presencia de activistas del movimiento Araucanía en campamentos de la guerrilla colombiana, lo que llevó a la detención y solicitud de extradición del chileno Manuel Olate, explicaron los ponentes del proyecto.
Además, en los computadores del abatido jefe guerrillero alias "Raúl Reyes", y según fuentes oficiales, se encontró información en la que un contacto llamado "Roque", era el apoyo de las Farc en Chile y se presume de los nexos con el Movimiento Indígena Mapuche.
Los diputados precisaron que "tanto nuestra Constitución Política, como los tratados internacionales que hemos ratificado, así como organizaciones de derechos humanos (como Human Rights Watch y Amnistía Internacional) han reconocido explícitamente que las Farc se fundan en la violación de los derechos humanos y en la violencia contra civiles".
Los parlamentarios hicieron un llamado a sus pares a "no cerrar los ojos frente a la amenaza que constituye las Farc para Chile".
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