El próximo 29 de abril habría ajustado 70 años sobre este mundo el cuentista Jaime Espinel, quien ahora hace parte de sus otras muertes.
Barquillo fue el seudónimo que acompañó a este escritor, en clara referencia a su alargada figura quijotesca.
"A Jaime lo conocí en los años 60, cuando empezaba el nadaísmo y yo era un estudiante del San Ignacio", recuerda el poeta Darío Jaramillo Agudelo. "Él era uno de los más silenciosos y moderados de los nadaístas. Y un gran cuentista".
Su obra, poco conocida ("porque este es un país de analfabetos", opina Jaramillo Agudelo), es una de las pocas que contó la ciudad, que la caminó y la narró.
Sobre él, dijo en alguna ocasión el también escritor y ya fallecido, Mario Escobar: "Domina a cabalidad el cuento, con un dominio que no era perceptible para el lector... Espinel se bebió la ciudad para devolverla en fina pluma".
Estas y mis otras muertes (1975), ABC de Simón y Schuster (1986), Alba Negra (1991), Como el Sol: de sorpresa (1981), Tu oído soy Zorzal, ¿cuya jaula sos vos ? (1986) y Cárdeno Réquiem entre toda la eternidad menos un día (2001), son algunas de sus obras.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4