El agua fue la causa principal de la tragedia de Alto Verde. Así lo dijeron las autoridades municipales, ambientales, expertos y vecinos: las altas precipitaciones de lluvia del último año y un manejo inadecuado del tanque del acueducto vecinal que surtía de agua potable a tres unidades residenciales del sector, causaron el deslizamiento de tierra.
Sin embargo, un tema quedó flotando en el aire: ¿Qué tanta responsabilidad tenían los constructores sobre la incidencia en el cauce de las quebradas durante los procesos de urbanización? ¿Sí está bien manejado el tema de aguas, tanto subterráneas como el ade quebradas?
El Poblado es una de las zonas con mayor densidad de quebradas en la ciudad. En total seis quebradas afluentes del río Medellín pasan por esta zona de la ciudad (La Presidenta, La Aguacatala, La Mona, La Poblada, La Volcana y La Sucia), sin contar las cañadas y pequeños afluentes de los cauces principales.
Para Zoraida Gaviria, experta en temas de urbanismo social de la Escuela de Ingeniería de Antioquia, la gente ha olvidado que el Valle de Aburrá es un sistema natural donde el agua juega un papel primordial.
"El Valle es un sistema hídrico con todas sus afluentes y vamos pasando por encima de ese hecho fundamental sin pensar en las consecuencias. Estamos destruyendo este medio ambiente, donde el agua es determinante", explicó Gaviria.
Y llamó la atención a los constructores y habitantes de Medellín y municipios cercanos para tener en cuenta este detalle: Hay que construir siguiendo la lógica del medio ambiente donde vivimos.
"Aquí no podemos olvidar que cualquier construcción que no responda a la lógica del sistema natural donde estamos asentados, altera de manera grave la estructura ambiental del Valle de Aburrá. Y en los últimos años, por el afán comercial, no hemos seguido ese principio", concluyó Zoraida.
Metro Río
Para Jorge González, subsecretario de Metro Río, la situación de quebradas en El Poblado es normal, con algunos problemas puntuales de erosión que han ocasionado daños en los encerramientos que hacen las urbanizaciones al lado de las quebradas.
"Las quebradas de El Poblado están en su cauce natural, lo que nos hace tener mayor cuidado con el tema de construcciones y respeto del retiro de quebradas. Pero hasta ahora no se ha presentado una situación crítica por la alteración de cauces por las construcciones que se han realizado en la zona", afirmó González.
Aceptó que las construcciones han modificado algunos cauces de quebradas, pero que esos cambios están autorizados por las autoridades ambientales y hasta ahora se han cumplido con todos los requerimientos para realizar este tipo de intervenciones.
"El tema delicado en El Poblado son las aguas subterráneas. Esas son las que debemos empezar a revisar, porque son las que pueden ocasionar las saturaciones en los taludes", dijo el funcionario.
Por eso manifestó a los habitantes de esta zona de la ciudad que si observan el afloramiento de aguas en cualquier zona, deben avisar inmediatamente a las autoridades, con el fin de que realicen las actividades correspondientes.
A este tema se le une el de la parte de Las Palmas, donde se observa gran cantidad de aguas subterráneas.
"Este sector de la ciudad ni se deben alterar los cauces, ni se debe permitir la construcción de viviendas. Es una zona muy crítica, donde cualquier afectación, puede ser muy grave", afirmó González.
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