Un juzgado penal dejó este viernes en libertad a un pastor evangélico acusado de abuso sexual contra tres de sus feligreses, y que además practicaba circuncisiones con tijeras, gasa y analgésicos, confirmaron fuentes oficiales.
El juez le impuso, como medida cautelar, no acercarse ni agredir a las víctimas del proceso, pero lo liberó de la detención en que permanecía desde el pasado miércoles.
El sospechoso, de apellido Gutiérrez, de 44 años, fue acusado por dos nicaragüenses de abuso sexual, y por un menor de edad.
Una de las supuestas víctimas, de apellido Arroliga aseguró que el pastor lo "ungió 80 veces" aplicándole un aceite en sus genitales, y que además le practicó sexo oral. Finalmente, que lo circuncidó con unas tijeras, gasa y analgésicos.
El pastor tenía su iglesia en la comunidad de Santa Cruz, provincia de Guanacaste, unos 250 kilómetros al oeste de San José.
Según los testimonios de los demandantes, Gutiérrez abusó sexualmente de al menos cuatro personas, una de ellas menor de edad, con la justificación de expulsar el demonio de sus cuerpos mediante la unción de sus genitales.
José Flores, supervisor nacional de la Iglesia de Dios Evangelio Completo, dijo el martes al diario local Extra que el pastor fue suspendido tras reconocer que había realizado una circuncisión sin ser médico.
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