La diplomacia y el tono conciliador con el que hace un par de meses asumió Augusto Ibáñez su presidencia en la Corte Suprema de Justicia, pareciera haber llegado a su fin. Eso sí, sin cruzar la línea de los desafíos a los contradictores de la Corte, por no usar calificativos como el de "atacantes" que desde diversos sectores le atribuyen a quienes, de cuando en vez, quieren sembrar dudas en el desempeño del Alto Tribunal.
Por lo menos así lo demuestran las declaraciones entregadas por Ibáñez en la tarde del martes pasado. Pocas horas antes en los medios de comunicación había revivido un pleito de hace dos años, por cuenta de las investigaciones de la Unidad de Información y Análisis Financiero, Uiaf, adscrita al Ministerio de Hacienda y Crédito Público.
En esa indagación, al parecer adelantada sin el aval de la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes, juez natural de los magistrados, se hace referencia a cuatro juristas, señalados de tener presuntos nexos con personajes como el supuesto narcotraficante italiano Giorgio Sale, y el polémico empresario Asencio Reyes.
A los nombres del lío de entonces (2007) Yesid Ramírez Bastidas, miembro de la Sala Penal de la Corte; José Alfredo Escobar Araújo, integrante del Consejo Superior de la Judicatura; y Carlos Isaac Nader, ex magistrado de la Sala Laboral, se sumó el del actual presidente del Consejo de Estado, Rafael Ostau de Lafont.
Estos hechos son, por la reacción de Ibáñez, la gota que rebosó la copa, y cuya sumatoria refuerza la petición hecha en días pasados por la Corte para la presencia de relator de la ONU para que analice el tema de las chuzadas y seguimientos desde el DAS y la Uiaf.
¿Cómo observan en la Corte el polémico informe de la Uiaf?
“En ese informe no hay nada. Y en caso de una hipotética investigación, lo que se dará es la segura absolución de los magistrados”.
¿Por qué tan confiado?
“De lo que se observa en el informe se concluye que no encontraron absolutamente nada nuevo”.
¿Por qué entonces la mención de los nombres de los cuatro juristas?
“Es interesante ver cómo se utiliza una columna de humo para tapar la realidad de los procesos que lleva la Corte (parapolítica) y la situación de derechos humanos (falsos positivos) que estudia el relator de la ONU, Philip Alston”.
¿Hay algo nuevo en los documentos de la Uiaf?
“No puede haber nada nuevo, porque no hay nada. Esa es la verdad”.
¿Considera entonces que este tipo de casos es una manera de desviar la atención de la gente frente a estos hechos?
“Que no se distraiga la opinión pública. La Corte seguirá en su oficio frente a la parapolítica y en sus demás funciones”.
¿Cómo observa que de nuevo se mencione a Asencio Reyes para enlodar el nombre de los magistrados?
“El señor Reyes fue absuelto por la justicia colombiana”.
¿Cómo analiza el papel de la Corte Suprema como institución, enredada en medio de todos estos escandalosos hechos (seguimientos desde el DAS y la Uiaf), preciso cuando el relator de las Naciones Unidas está de visita?
“A nivel institucional lo lamento mucho. La justicia es para obedecerla, eso es lo que ordena la Constitución. A nivel internacional las personas están perfectamente noticiadas de lo que sucede. Muestra de ello es el relator Alston”.
Condenas por Yidispolítca
En la más reciente condena a Teodolindo Avendaño, la Corte habla del ministro Diego Palacio, esta vez de manera directa, y cuestiona su presencia en los debates a los procesos de reelección (2004 - 2009). ¿Eso es un llamado para que la Fiscalía abra una investigación formal en contra de él?
“La Fiscalía ya está realizando el trámite correspondiente y la Corte confía en su gestión y buen criterio. Nosotros no estamos juzgando al Ministro, no tenemos competencia, pero sí debíamos apuntar en la sentencia un hecho que está demostrado”.
En la condena a Iván Díaz Mateus, pareciera apreciarse que Yidis Medina cambió su testimonio desde la versión dada en su investigación propia y otra en el caso de Díaz Mateus, ¿por qué la Corte no le abrió una investigación por un posible falso testimonio?
“No, mire. Si usted observa en este caso lo que sucedió es que Yidis Medina trató de buscar alguna colaboración para Díaz Mateus. Lo cierto en todo caso es que los hechos y contactos siguen siendo los mismos. En este caso cambió el tono pero está demostrada la presión sobre Yidis Medina”.
¿Están ustedes seguros y tranquilos por la manera como se adelantó ese juicio?
“Sí. Los hechos fueron perfectamente demostrados al punto de haberse emitido una sentencia condenatoria”.
Otro capítulo
Arranca un segundo capítulo de la Yidispolítica, si se quiere entender así la investigación contra 86 representantes que aprobaron el referendo reeleccionista que actualmente cursa en el Congreso, ¿cómo se va a adelantar este caso?
“Este proceso será adelantado por grupos de tres magistrados, tal como lo dispuso la Corte Constitucional para evitar que los magistrados que investigan, sean los mismos que juzgan”.
¿Pero entonces sí hay fundamentos de peso para investigarlos?
“El magistrado del caso consideró que era necesario observar y tomar nota sobre una realidad que debe ser evidenciada, por eso abrió investigación de manera preliminar”.
Por el caso de la Yidispolítica se han presentado tres condenas, lo que según analistas ha generado presiones y seguimientos a magistrados. De ser estas ciertas esas versiones, ¿son ustedes conscientes de lo que les espera?
“Yo lamento mucho la situación de algunos magistrados que han sido vilipendiados y virulentamente atacados, pues son personas del mayor prestigio académico y profesional. Pero, a pesar de eso, debo decir que la Sala Penal y la Corte Suprema ejercerán sus funciones como un solo pensamiento”.
Se ha especulado que desde ya se estarían tramando recusaciones de diferente índole en contra de los magistrados, precisamente para alejarlos de casos como el que se inicia contra 86 congresistas, ¿qué piensa de eso?
“No ha habido ninguna opinión, ni existen causales de impedimento para seguir con nuestra labor. Los ataques a la Corte son directamente proporcionales a la función que le corresponde”.
¿Están ahora sí solos?
“Cuando uno como magistrado está con la Constitución y la ley, jamás está solo, está ejerciendo una función”.
¿Es ahora, más que nunca, urgente la presencia del relator de la ONU que ustedes reclamaron en días pasados, para que observe este tipo de hechos?
“Lo que quería la Corporación era que primero se ubicara una fecha, eso ya se dio. Eso es importante y con la fecha más o menos clara se emprenderán las observaciones y el mundo entenderá y evaluará cuál ha sido nuestra función y por qué estamos respaldando, como una sola alma, el Estado de Derecho”.
¿Tienen documentos listos para la visita del relator de la ONU?
“Ellos ya vienen preparados con todas las noticias y con toda la información”.
¿Estamos frente a retaliaciones contra la Corte?
“La opinión pública debe dar esa respuesta”.
