Para conocer las necesidades hay que quitarse la corbata, arremangarse la camisa y salir de la oficina. Esta tarea es más común de lo que se cree y la aplican muchos empresarios de Antioquia.
El objetivo es claro: adelantar tareas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que generen sostenibilidad y que tengan impacto en comunidades vulnerables. Por eso es necesario estar fuera de los despachos.
Como reza un dicho (pero al revés), no solo hay que parecer, también hay que ser. Y en eso, coinciden los directivos: el hecho de destacarse como figuras visibles trae una doble responsabilidad. Porque de nada sirve dar discursos bonitos sobre el tema y no ser consecuentes en la vida diaria. En esa línea van sus actuaciones tanto en lo público como en lo privado.
Doce empresarios de varias compañías paisas relataron a EL COLOMBIANO cómo viven la RSE en las empresas y en su cotidianidad y destacan que en Antioquia existe una enorme conciencia.
Pero hace falta más, mucho más y a eso le trabajan todos los días.
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