Los gobernadores del país tienen dos consensos principales: apoyan el proceso de paz, pero creen que Colombia no está completamente preparada para la firma del fin del conflicto armado, sobre todo por la falta de inversión social en los municipios más apartados de las grandes capitales.
Justo de esa necesidad hablaron los 32 gobernadores del país ayer en una cumbre extraordinaria que se realizó en Plaza Mayor.
El presidente del Senado, Juan Fernando Cristo, señaló que el espacio fue vital para "empezar a imaginar cómo se va a implementar la paz. En los gobernadores debemos profundizar la descentralización y crear una nueva institucionalidad territorial especialmente en las zonas de conflicto. Hay zonas tradicionales del país afectadas por la misma violencia: Urabá, Catatumbo, los Montes de María".
Según el representante a la Cámara y miembro de la Comisión de Paz del Congreso, Juan Valdés, el gobierno tiene que consolidar la paz desde las regiones, porque "el Gobierno Nacional no ha logrado conectarse con las regiones, ni en sus políticas ni en las leyes que hemos aprobado en el Congreso, ni ha logrado conectar el proceso de paz con las regiones".
Por su parte, el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, insistió en la importancia de aterrizar el discurso de La Habana en cada departamento, a la realidad de los campesinos colombianos: "No estamos completamente preparados para lo que significa el postconflicto, pero para eso estamos aquí, para construir la paz desde las regiones, para encontrar soluciones".
Precisamente por eso se reunieron los mandatarios: para aprender y para decirle al Estado que los escuche, que no se le olvide dónde está el rigor del conflicto.
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