El sueño de más de un turista, sin lugar a dudas, es poder estar algún día en un crucero, disfrutar grandes momentos abordo de una enorme embarcación y cruzar los mares que comprenden el planeta.
Sin embargo, si a usted le dicen que puede disfrutar de este privilegio navegando a través de un río, seguro no lo va a creer de inmediato; pero si le cuentan que está más cerca de lo que se imagina, va a quedar anonadado.
A solo dos horas y 40 minutos de Bogotá, vía aérea, en medio de un ambiente totalmente agreste como lo es la selva y en pleno corazón de la Amazonia brasileña, se encuentra Manaos, uno de los centros económicos de dicho país que, a la vez, es el hogar del Iberostar Grand Amazon, un lujoso barco que recorre las aguas del Río Negro y el Solimoes, que hacen parte del Amazonas.
Es difícil creer que 72 lujosas habitaciones, dos majestuosas suites, dos restaurantes con comida típica amazónica e internacional, dos bares, un gimnasio y zona de piscina y jacuzzi se puedan hallar flotando en medio de la espesa selva, los caimanes, monos, los inmensos árboles, las aguas donde habitan las pirañas y una temperatura que puede bordear los 40 grados centígrados.
Sean sus vacaciones en plan de aventura, de negocios o simplemente de relajación, Manaos y sus grandes vertientes le deparan momentos inolvidables.
Una nueva ruta
En Manaos, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, se vivió la fiebre del caucho, dejando grandes riquezas a los colonizadores y explotadores, convirtiendo a esta ciudad en la París del Trópico, como era conocida por su lujo y avanzada tecnología que pocas ciudades en América Latina tenían en su momento.
Manaos, capital del Estado de Amazonas en territorio brasileño, antes era considerada un lugar exclusivo para los comerciantes que veían en su puerto el mejor lugar para adquirir productos a bajo precio. Sin embargo, hoy la excusa para ir a esta región va mucho más allá si se tiene en cuenta la riqueza natural que ofrece.
Desde hace un mes la aerolínea Varig, a través de su compañía de bajo costo Gol, inició un vuelo directo Bogotá-Manaos.
Anteriormente para ir allí se requerían más de siete horas de viaje, con escala en Sao Paulo incluida. Hoy, sólo son necesarios 160 minutos de viaje para vivir la mejor experiencia de su vida.
Tener el pasaporte vigente ya no es indispensable, la vacuna contra la fiebre amarilla y un deseo ferviente de gozarse sus vacaciones es lo único que requiere para disfrutar parte de la selva amazónica.
Recuerde que va a estar en una región cálida y húmeda, por ello no olvide llevar consigo ropa adecuada, zapatos cerrados, una que otra camisa de manga larga y pantalón para usar durante sus caminatas en la selva.
Y por supuesto, sombrero, protector solar y repelente para evitar ser objeto de los mosquitos. Siga estos consejos y a gozar.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
