La muerte del capo Arturo Beltrán Leyva, alias "El jefe de jefes", en un enfrentamiento con la Armada de México podría desatar una guerra en el interior de su cartel y avivar las existentes con otros grupos rivales, dijo este jueves el procurador general (fiscal), Arturo Chávez Chávez.
La muerte de Beltrán Leyva "obligará a una reestructuración de su cartel y no es descartable que se dé violencia en su interior hasta que se defina el nuevo mando", explicó en rueda de prensa.
Asimismo, consideró que otros cárteles rivales, como el de Sinaloa, pueden interpretar la muerte de este capo como "una oportunidad para fortalecer posiciones y puede significar enfrentamientos" entre las organizaciones criminales.
El operativo que el miércoles acabó con la vida de Beltrán Leyva y de otros seis sicarios es un "golpe muy duro y un importante avance en la lucha" contra las bandas de narcotraficantes, cuya violencia ha causado 15.000 muertos en los tres años de mandato del presidente Felipe Calderón, afirmó el titular de la Procuraduría General de la República (PGR).
Aseguró que la dimensión de la lucha contra el narco demuestra que el despliegue de unos 40.000 soldados en varios estados del país para apoyar este combate "es indispensable y un baluarte" necesario.
Chávez insistió en que el Ejército y la Marina, responsables del operativo contra los Beltrán Leyva, se mantendrán en la lucha contra el narcotráfico hasta que la estrategia "deje de ser de un problema de seguridad nacional y vuelva a ser problema de seguridad pública".