Curso para un buen cabezazo de Juan Pablo Ángel, y una buena jugada individual de Sherman Cárdenas. Dos golazos y una victoria para el Atlético Nacional ante un aguerrido Tolima, que dejaron al cuadro antioqueño más líder que siempre y con sus invictos sin modificar.
Ángel de cabeza, convirtiendo la experiencia en sapiencia. Luego, Sherman demostrando que es el de las ideas y el juego bonito. Dos perlas para los verdes, llevaron a la fiesta en el prestado estadio Polideportivo Sur de Envigado.
Juan Pablo la buscó durante todo el partido. Dos veces intentó en el primer tiempo, pero las intenciones se quedaron en las manos de Anthony Silva. Pero en la segunda mitad, un gol para enseñarle a los chicos que el gesto del cabezazo es más que golpear el balón con la frente, abrió el camino para la victoria verdolaga. Su cuerpo inclinado, cabeza hacia el otro costado, y la fuerza suficiente para meterse al arco sin resistencia. El golazo de Ángel, primero del semestre, fue el preámbulo para la siguiente celebración, gracias a Sherman y una buena jugada individual en el área.
El partido no fue fácil. Tolima fue peligroso en ataque, mostró a Yimmi Chará como ese hombre que vale los miles de dólares que piden por él, y puso en aprietos al invicto y dueño de la punta en la Liga Postobón-II. Es más, la figura estuvo en la retaguardia local: Franco Armani.
El arquero argentino demostró, que más allá de los minutos como imbatido (suben a 901), y pese a la rotación, es el titular en los partidos de alto riesgo para el verde. Dos jugadas claves cuando aún no habían llegado las anotaciones, así lo evidenciaron. “Es meritorio, pero no solo de mi parte, sino también de todos mis compañeros que también se han comportado de buena manera. Hicimos un trabajo inteligente, pero para ganar”, explicó el argentino. Nacional agrandó su invicto, alegró a sus hinchas y puso la clasificación solo tres puntos.
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