No es solo cuestión de estética, o de destacar con el color, un carro de otro. La pintura cumple, además, con una importante función de protección para el vehículo y su estructura contra los elementos presentes en el medio ambiente como polvo, arena, pantano, piedras, lluvia, ácidos, entre otros.
Por eso es importante no descuidar este elemento cuando de repintar el carro se trata, bien sea porque se quiere renovar o porque como consecuencia de un choque es indispensable pintar de nuevo una pieza.
El repintado
A la hora de pintar nuevamente el carro o una pieza de este es posible que se encuentre con avivatos que quieran "meterle gato por liebre" y, con todo tipo de mezclas, le den una buena primera impresión al automóvil, pero con el transcurso del tiempo (pocos meses) empiezan a mostrar sus defectos y a afectar hasta la misma estructura con corrosión.
Por eso, antes de tomar la decisión, es bueno tener en cuenta algunos aspectos de orientación que pueden ayudar a elegir el mejor proceso.
El primer paso es saber qué tipo de pinturas existen. Por su composición se clasifican en acrílicas como las lacas de secado al aire, las que tienen un catalizador (pinturas 2k o de dos componentes) y horneables, que aún se encuentran en las ensambladoras. También existen pinturas alquídicas con base de aceite. Una tercera clasificación es de las vinílicas (básicamente arquitectónicas).
A su turno, las pinturas epóxicas, que son la formulación base en ensambladoras por las características de gran durabilidad y resistencia a la corrosión que otorgan a las piezas sobre las que se aplican.
También existen las pinturas poliéster de secado al aire para colores perlados o metalizados. Son de secado rápido, pero no dan brillo y se dejan atacar por el disolvente, por lo cual requieren de una capa de barniz.
También de acuerdo con el tipo de secado, la pintura puede clasificarse por evaporación del solvente, secado por temperatura o reacción química.
El acabado
En el momento de elegir la pintura del carro es necesario tener en cuenta que por el tipo de acabado que brindan, éstas también tienen una clasificación, que tiene que ver mucho con la apariencia final que entregan al automóvil.
Existen pinturas del tipo monocapa plano, éstas entregan en una sola aplicación las características necesarias de cubrimiento y protección. Entre este tipo de pinturas figuran el denominado amarillo taxi y el blanco.
También el desarrollo en el campo de la pintura automotriz genera las pinturas bicapa plano. Este tipo de acabado implica la utilización de una capa de color y otra de barniz.
Como lo explica Luis Bernardo Meneses, gerente de colisión del concesionario Autolarte, la primera de ellas da el color y el cubrimiento a cada una de las piezas del carro. Por su parte la capa de barniz otorga el brillo y la resistencia necesaria para repeler el ataque de agentes externos como el polvo, los rayos del sol, químicos o detergentes y gravilla, entre otros.
En las pinturas de acabados bicapa existen dos alternativas, en especial, utilizadas para dar al carro efectos especiales.
El acabado bicapa metalizado, que otorga un efecto de brillo metálico, gracias a la adición de partículas de aluminio que interactúan con la luz.
El segundo acabado especial que se obtiene a partir de las pinturas bicapa es el perlado. Este ofrece una sensación de profundidad en el color al actuar como un efecto de espejos que reflejan la luz y a su vez la absorben. Por eso el carro visto desde diferentes ángulos puede registrar un color diferente, de acuerdo con la posición en la que se encuentre el observador.
Para hacer una reparación de pintura, se tiene en cuenta un porcentaje. Hasta el 25 por ciento de la pieza se habla de una reparación en un daño leve. Cuando supera este porcentaje, en muchos casos es mejor cambiar la pieza y someterla a todo el proceso de pintura como pieza nueva. En otras ocasiones aunque se trate de un daño leve, la ubicación hace que lo más conveniente sea el cambio total de la pieza.
En la actualidad, en el ensamblaje de los automotores las diferentes fábricas utilizan pinturas de dos componentes (2K) en los procesos de acabado de sus productos.
Por eso, cuando se trata de carros muy recientes que deben ser sometidos a procesos de repintado total o de alguna de sus piezas, la recomendación es siempre adelantar este trabajo en sitios especializados, por lo general talleres de los denominados tipo A, ya que sus productos presentan un comportamiento igual o muy similar al que se aplicó de fábrica en el momento de la producción del automóvil.
¿Dónde pintar?
Una de las recomendaciones que Luis Bernardo Meneses entrega a los propietarios de vehículos que estén a punto de someter su carro a un proceso de repintado es que acudan a un sitio especializado, un taller reconocido y que cuente con la tecnología necesaria para desarrollar el trabajo.
No es solo tener una pistola y un compresor para ello. La aplicación de la pintura y su durabilidad depende de muchos factores.
Por ejemplo, el ambiente en el que se aplica la pintura debe estar libre en el máximo nivel posible de todo tipo de contaminantes. El polvo, grasas, aceites, el agua, cualquier partícula que este presente en el aire es un enemigo para un correcto proceso de aplicación de la pintura del carro.
También es importante que al cubrir las partes que no se van a intervenir, se haga con papeles especiales que tampoco dejen residuos.
Además, la persona encargada de la aplicación de la pintura debe contar con conocimientos especializados sobre el tema. Aspectos como la presión con la que se aplica la pintura, la distancia entre la pistola y la superficie, el nivel de apertura de la boquilla, la velocidad de aplicación; son factores que influyen sobre el resultado final y que deben ser conocidos por la persona encargada de ponerle color al carro.
También es vital, explica el gerente de colisión de Autolarte, que en el taller de pintura siempre, de principio a fin, utilicen el mismo tipo de tecnología en el repintado del automóvil. Es decir, si se utiliza una pintura monocapa o una pintura bicapa, todo el proceso se haga con los materiales aptos para cada sistema. Además que la marca utilizada sea también la misma durante cada paso. A veces entre las distintas marcas, productos similares reaccionan diferente y por eso no se pueden mezclar en ningún momento
Cuidados
Aunque tanto las ensambladoras como los talleres especializados en pintura automotriz otorgan garantía para la pintura de fábrica y el proceso de repintado respectivamente, que abarca períodos hasta de cinco años, no está por demás que el propietario del vehículo aplique unas recomendaciones básicas de cuidado cotidiano de su carro para evitar que la pintura se desgaste de manera prematura ante su exposición a los agentes externos que la atacan día a día. La primera de las recomendaciones tiene que ver con el lavado del carro. Lo mejor es utilizar los champús especiales para este fin que no son agresivos con los diferentes componentes que hacen parte de la pintura del mismo. Está prohibido para esta labor utilizar detergentes de los que se usan de manera común en el lavado de la ropa o de vajillas, por ejemplo. Deben tener un PH neutro. Antes de aplicar el champú es mejor limpiar toda la superficie con agua y sin sobarla con ningún elemento, así sea un paño suave, para que todo el polvo y la mugre se eliminen sin rayar la pintura. La encerada del carro no es necesaria cada ocho días y se debe utilizar una cera no abrasiva. La desmanchada debe hacerse cada dos meses para evitar que la pintura sufra un desgaste considerable cuando se realiza el procedimiento con mayor frecuencia. Si el carro es recién pintado la sugerencia es no brillarlo por lo menos en un mes, aunque lo ideal son de tres a seis meses sin brillar. Lo mejor es guardar el carro bajo cubierta y ojalá sin "piyama", sostienen los expertos consultados.
En el plástico
El proceso de repintado parcial o total de las piezas plásticas exige una labor más estricta de preparación y aplicación para preservar las características de originalidad emanadas por parte de la ensambladora.
Por ello, la recomendación inicial es acudir siempre a establecimientos de reconocida trayectoria en este campo, en los que se ofrece no solo el personal preparado y los equipos idóneos, sino garantía por el trabajo.
La primera tarea es la identificación del tipo de plástico para asegurar su procedencia.
Cuando esta es buena, la pieza debe estar contramarcada identificando sus características, que deben coincidir con las recomendaciones que sobre la materia hace la firma fabricante del vehículo.
Una de las exigencias en este tipo de trabajos es la utilización de materiales flexibilizados que evitan que más adelante la pintura sufra procesos de fractura o rompimiento, por impactos, por ejemplo.
El repintado también implica la utilización de un desengrasante. En Europa utilizan la técnica de flameado que hace que todos los componentes como siliconas y ceras que se han usado en los momentos de lavado del carro "salgan a flote" y puedan limpiarse de manera fácil.
Como en Colombia la técnica del flameado no se aplica, es necesario utilizar un promotor de adherencia que permita el "anclaje" de la pintura. Casi todas las marcas tienen en estos casos productos universales que operan sobre todo tipo de plásticos, aunque siempre es mejor estar seguro sobre el tipo de material del cual está compuesta la pieza a repintar para evitar sorpresas.
Las herramientas de aplicación y los procedimientos de seguridad que se utilizan en la aplicación de pinturas sobre piezas de plástico no difieren en gran medida de los procesos que se desarrollan para el trabajo de pintura sobre las piezas metálicas.
Con los materiales plásticos, se pueden lograr efectos especiales que le dan un toque original al carro.
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