El presidente de E.U., Barack Obama, escenificó ayer su unidad con la canciller alemana, Angela Merkel, respecto a la crisis ucraniana, a través de una amenaza conjunta a Rusia de golpear a sectores enteros de su economía si Moscú pone en peligro las elecciones del 25 de mayo en Ucrania.
Después de un encuentro de dos horas en el Despacho Oval, Obama y Merkel condenaron el papel de Rusia en la crisis de Ucrania durante una rueda de prensa, en la que también salió a relucir el persistente malestar de Alemania por el espionaje de la NSA.
"Estamos unidos en nuestra determinación de imponer costos a Rusia por sus acciones, incluso a través de sanciones coordinadas", dijo Obama cuatro días después de que E.U. y la Unión Europea anunciaran medidas contra individuos y empresas rusas. "El próximo paso será un régimen más amplio de sanciones sectoriales", advirtió.
La imposición de esa nueva tanda dependerá del papel que Rusia adopte frente a las elecciones presidenciales de este mes en Ucrania, según alertaron ambos líderes.
Día crítico
Mientras Merkel y Obama dialogaban en la Casa Blanca, Ucrania vivía una nueva tragedia producto del enfrentamiento entre prorrusos y quienes defienden la unidad del país.
En dos episodios ocurridos en la ciudad de Odesa al menos 38 personas murieron luego de que un grupo de prorrusos tratara de romper una manifestación que organizaba n los proucranianos. En el choque inicial murieron cuatro personas.
Sin embargo, lo peor de la jornada se vivió momentos después cuando los atacantes huyeron y se refugiaron en la casa de los sindicatos. Hasta allí llegaron partidarios del gobierno de Kiev e incendiaron el edificio con todos sus ocupantes adentro. En el hecho murieron 38 personas asfixiadas, al lanzarse por los ventanales o consumidas por las llamas.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
