El tradicional grito de "Play Ball" se escuchó de nuevo por todos los rincones de los Estados Unidos para que la competición del béisbol de las Grandes Ligas comenzará este lunes la nueva temporada y desde el inicio tuvo destacados protagonistas como el propio presidente, Barack Obama.
Junto al presidente también fueron el centro de atención figuras polémicas como la vuelta del ex toletero Mark McGwire, pero sobre todo destacaron las estrellas del deporte pasatiempo nacional que desde el inicio se hicieron sentir con actuaciones brillantes y un novato que llega encendido con el bate.
A pesar que la jornada tenía como grandes alicientes informativos la Final Four del baloncesto universitario que catapultó a los Blue Devils de Duke a su cuarto título nacional y la polémica figura de Tiger Woods en su primera rueda de prensa, el deporte del béisbol celebro su primera jornada completa de competición por todo lo alto.
Los escenarios fueron 13 campos distribuidos por toda la geografía del país, incluida la capital de la nación, donde surgió el primer gran protagonista de la jornada con el presidente Obama haciendo el tradicional primer lanzamiento del partido del equipo local de los Nacionales de Washington contra los Filis de Filadelfia.
Si el ex presidente George W.Bush lanzaba de picada la bola al plato en la ceremonia de apertura, su predecesor, Obama, hizo lo opuesto al enviarla demasiado alta y desviada.
Vestido con una chaqueta de los Nacionales de Washington, pero gorra de los Medias Blancas de Chicago, Obama lanzó la primera pelota simbólica, una tradición que este año cumple su primer siglo.
Frente a miles de aficionados, el mandatario estadounidense se fue a la lomita y lanzó una pelota de béisbol al tercera base de los Nacionales de Washington, Ryan Zimmerman, para iniciar oficialmente la campaña del equipo de béisbol capitalino, que el año pasado fue el peor de las Grandes Ligas.
El césped recién cortado, el sol y el cielo despejado dieron un marco de tarjeta postal al comienzo de una nueva temporada del béisbol de las ligas mayores.
La presencia de Obama, con una chaqueta de precalentamiento de los Nacionales, fue la gran atracción del momento, aunque su lanzamiento dejó mucho que desear.
Lanzó una pelota alta y fuerte que Zimmerman atrapó sólo después de haber hecho un gran esfuerzo y rectificar la posición donde se encontraba en el plato para ser un auténtico Guante de Oro.
El presidente, un fanático sin tapujos de los Medias Blancas de Chicago, llevaba una gorra de su equipo de toda la vida y no sacó hasta el final para sorprender a todos, incluido al comisionado del béisbol, Bud Selig, que admitió el "engaño" del mandatario.
"Me decepcionó un poco el lanzamiento", declaró Obama cuando pasó por la cabina de televisión de los Nacionales. "Alta y desviada. Quería darle un pasaporte al bateador. Afortunadamente, Zimmerman tiene un alcance largo".
Obama se preparó para la ceremonia del lunes lanzando pelotas de práctica a sus colaboradores de la Casa Blanca y de esta manera continuó la tradición que comenzó hace 100 años con Williams Howard Taft, responsable del primer lanzamiento presidencial.
Antes de lanzar, Obama se detuvo a saludar a veteranos de guerra heridos, luego se colocó la gorra y fue al montículo para hacer entrar a formar parte de la historia del béisbol de las Grandes Ligas.
De vuelta a la acción
Luego llegó el momento importante, el de los deportistas y ahí si hubo acción de la buena en todos los aspectos del juego tanto de bateo, pitcheo y defensa.
Incluido el abridor estelar Roy Halladay, que después que abandonó el montículo Obama salió para ocuparlo en su primera apertura con los Filis y los campeones de la Liga Nacional le dieron paliza de 11-1 a los Nacionales.
Como no podía ser de otra manera, el toletero dominicano Albert Pujols hizo honor a su condición de Jugador Más Valioso (MVP) de la Liga Nacional y comenzó con dos jonrones monumentales para guiar a los Cardenales de San Luis al triunfo de 11-6 en su visita a Cincinnati para enfrentarse a los Rojos.
Los seguidores de los Rojos mostraron más interés a los jonrones de Pujols que a la presencia de MGwire como entrenador de bateo de los Cardenales en su vuelta a las Grandes Ligas después que admitió que había consumido esteroides.
Los que si se fijaron y disfrutaron de la gran promesa que tienen en su equipo fueron los fanáticos de los Bravos de Atlanta cuando vieron como el novato Jason Heyward, de 20 años, recogió la pelota inaugural que le lanzó el legendario Hank Aaron.
Luego Heyward pegó jonrón de tres carreras en su primer "swing" en las Grandes Ligas para enloquecer a los aficionados que comenzaron a corear su nombre y los Bravos le dieron paliza de 16-5 a los Cachorros de Chicago.
El próximo fenómeno de las Grandes Ligas inició de forma brillante su carrera en el Turner Field de Atlanta, donde para no perder la costumbre el manejador Lou Piniella, de los Cachorros, comenzó a enfrentarse a los árbitros.
En Nueva York, no hubo aplausos y si algunos abucheos para los Mets, el equipo de la Liga Nacional, que tendrá que hacer mucho mejor las cosas de la pasada temporada y de momento comenzó con triunfo por 7-1 ante los Marlins de Florida.
Al menos también lograron el triunfo que no pudieron conseguir la noche anterior en Boston, los Yanquis de Nueva York, campeones de la Serie Mundial, que perdieron por 9-7 en el partido inaugural de la nueva temporada.
Que ofreció también el drama deportivo de ver como el abridor Shaun Marcum lanzó siete entradas sin hit para luego venirse abajo y los Vigilantes de Texas vencieron por 5-4 a los Azulejos de Toronto, en territorio tejano.
La labor de Marcum tuvo doble valor ya que fue su primera salida al montículo después de haberse perdido toda la pasada temporada con un problema de codo.
Luego en Milwaukee el tiempo ayudó para que el estadio Miller Park tuviese abierto el techo por primera vez en un partido inaugural en 10 temporadas y el veterano jardinero Ken Griffey Jr., de 40 años, tuvo la oportunidad de vivir otra jornada de "play ball", que ya forma parte de la historia del béisbol profesional.
Los colombianos
El barranquillero Édgar Rentería estuvo presente en la victoria de su equipo, los Gigantes de San Francisco, por 5-2 sobre los Astros de Houston.
Rentería se fue de 3-2 con una impulsada.
En los Rojos de Cincinnati, que cayeron ante los Cardenales de San Luis por 11-6, estuvo presente el cartagenero Orlando Cabrera, quien se fue de 5-0.
Resultado de los partidos disputados este lunes (en mayúsculas aparecen los equipos locales):
Filadelfia 11 WASHINGTON 1
NY METS 7 Florida 1
St. Louis 11 CINCINNATI 6
PITTSBURGH 11 LA Dodgers 5
MEDIAS BLANCAS 6 Cleveland 0
TEXAS 5 Toronto 4
Colorado 5 MILWAUKEE 3
Detroit 8 KANSAS CITY 4
ATLANTA 16 Cachorros 5
ARIZONA 6 San Diego 3
San Francisco 5 HOUSTON 2
LA ANGELS 6 Minnesota 3
Seattle 5 OAKLAND 3