Una serie de recomendaciones entregó el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) a los agricultores del país para evitar el impacto que podría generar el estado del tiempo en la producción y evitar pérdidas.
Ante el invierno que azota a tantas regiones, el ICA aconsejó realizar un constante monitoreo y control de cultivos como una actividad clave para impedir que plagas y enfermedades causen daños económicos.
Las lluvias afectan la preparación de lotes y la recolección y cosecha de frutas y hortalizas. Además, trae pérdidas de floración y pudriciones en los sembrados por hongos, bacterias e insectos.
Las precipitaciones favorecen la presencia de problemas como la gota de la papa, la quemazón del tallo del tomate de mesa y la sigatoka amarilla y negra en cultivos de plátano y banano. Afecta hojas y frutos y atrae el ataque de hongos y bacterias en plantaciones frutales.
La orientación del Instituto es efectuar el mantenimiento de los canales de evacuación de agua y reforzar los diques que se encuentran en los límites con lagunas, ríos y arroyos.
Es necesario, también, buscar el apoyo y la asesoría técnica de ingenieros agrónomos y técnicos del ICA, las secretarías de agricultura, alcaldías o entidades privadas de confianza.
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