Los casi cinco mil aficionados que fueron este domingo al Palogrande salieron con algo de sonrisa en el rostro. "Al menos eliminamos a Junior", decían algunos mientras abandonaban el estadio. Ese fue el consuelo para los sufridos hinchas blancos, que vieron cómo su equipo se despidió del torneo, tras cumplir la peor campaña de su historia con apenas dos triunfos en las 18 fechas.
El blanco terminó en el puesto 17 y Eduardo Cruz, el técnico, no pudo ganar ni un solo partido liguero. Ajustó el cuarto empate en casa, más las cuatro derrotas por fuera. El equipo albo solo ganó un partido de local, cuando venció 4-0 a Cúcuta por la fecha 7. Los otros ocho partidos en Palogrande fueron empates.
En el último compromiso del campeonato, el Once llegaba con la idea de cerrar, al menos, con una victoria ante Junior, que con un triunfo en Manizales se aseguraba su estancia en los ocho finalistas.
Ninguno de los dos cumplió el propósito. Ni el local pudo ganar en casa, ni la visita logró la clasificación. Dependían de ellos mismos para estar en cuadrangulares y entregaron el tiquete en la última fecha.
Junior impuso condiciones en el primer tiempo. Atacó al Once por las bandas y le llevó peligro a Henao, que terminaría siendo protagonista del encuentro.
Giovanny Hernández se encargó de poner a celebrar a los pocos hinchas junioristas que habían en Palogrande. Al minuto 4 avisó con un tiro en el palo tras un tiro libre. Y al minuto 36 ejecutó a la perfección otro disparo al borde del área. Golazo y 1-0.
El Once buscó el pórtico de Viera y antes de irse al descanso logró el empate. Jamel Ramos desbordó por la derecha y el balón le quedó a Dayro Moreno, quien de zurda remató abajo y marcó el 1-1. El delantero se sacudió de la sequía goleadora.
Eliminado
Para la parte complementaria, Junior salió con la idea de sentenciar el partido. Y al minuto seis se puso de nuevo arriba en el marcador. Jamel Ramos se equivocó en el área y se la dejó a Juan Gilberto Núñez, quien remató y venció a Henao.
Con este tanto, los de Barranquilla se metían en los cuadrangulares. Ese objetivo se pudo finiquitar al minuto 15, cuando el árbitro Hernando Buitrago pitó pena máxima. Giovanny Hernández, que pocas veces falla desde el punto blanco, convirtió en figura a Juan Carlos Henao, que le adivinó el palo. Ese penalti atajado le dio vida al Once. Los jugadores se contagiaron de la actitud del veterano arquero.
Al minuto 25, Anthony Tapia mandó un centro al área a la salida de una falta y Diego Amaya se adelantó al portero y defensas para marcar el empate. Con este tanto, Junior quedó fuera. Y para el Once pudo ser victoria, pero los delanteros fallaron en la definición. Cuando no fue Dayro, fueron Ayron del Valle y Jair Reinoso quienes no pudieron convertir.
El Once se despidió de la Liga con otro empate en casa. Mientras los jugadores se iban al camerino, desde la popular norte les cantaron: "¡Que se vayan todooos, que no quede ni uno solooo!".