Un trabajo intenso realizó ayer Nacional de cara al partido de mañana frente al Gremio, por el Grupo 6 de la Copa Libertadores.
El técnico Juan Carlos Osorio exigió durante casi 50 minutos a los jugadores e hizo énfasis en los centros de costado a ras de piso con Orlando Berrío y Juan David Valencia, quienes no han cumplido bien esta tarea.
Y es que ante el pensamiento del estratega de que el Gremio es un equipo brasileño atípico, porque prioriza la defensa al ataque, deberá buscar fórmulas para superar la férrea zaga que tiene su punto fuerte en el juego aéreo.
"Es un rival que no depende mucho de las individualidades, juega con doble línea de cuatro, se agrupa bien, no sale a presionar a no ser que nos sorprenda, es resolutivo, con jerarquía y posee buen juego de banda". Así describió Osorio al adversario que enfrentarán este miércoles a las 8:00 p.m. en el Atanasio.
El estratega dijo que si sus dirigidos actúan con la actitud e intensidad que exhibieron ante el Santa Fe tienen muy buenas posibilidades de ganar, pero "si lo hacen como en otros partidos de Liga la situación será difícil".
Qué tal esta formación: Luis Martínez, Daniel Bocanegra, Stefan Medina, Óscar Murillo, Farid Díaz; Orlando Berrío, Alexánder Mejía, Juan David Valencia, Edwin Cardona, Sherman Cárdenas y Juan Pablo Ángel.
Las dudas se despejarán este martes en la práctica que hará el equipo a puerta cerrada.
El zaguero Óscar Murillo, quien descansó contra los santafereños, dijo que será una final, "un juego decisivo". Se imagina un rival en función del contragolpe, y solo piensa en ganar con el apoyo de la afición. "Que la gente nos respalde en las tribunas que nosotros daremos lo mejor en la cancha", sentenció el vallecaucano, hombre de confianza de Osorio
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