Con lentitud, la mano que mantenía sobre la cabeza de la Tierra el arma del calentamiento global y el dedo en el gatillo, comenzó a bajar.
Cuando todo parecía perdido, surgieron ayer en Cancún esperanzas para el futuro del planeta.
Estados Unidos y China, China e India, India y Estados Unidos han mantenido conversaciones secretas con el ánimo de alcanzar algún acuerdo vinculante.
Un informe de prensa de la AP confirmó que el tono entre las dos potencias más contaminadoras del planeta, había bajado.
China aceptaría lo que el año pasado renegó una y otra vez: medir (emisiones), reportar y que sus informes sean verificados.
"Quizás las diferencias no sean tan grandes", dijo Su Wei, principal negociador chino.
Adrianna Quintero, directora de Onda Verde de la organización Natural Resources Defense Council , dijo a EL COLOMBIANO desde Estados Unidos que el tema del monitoreo es central en las negociaciones,.
En el caso de la disminución de emisiones, el problema es Estados Unidos, opinó. Nadie querría hacer un recorte unilateral.
Pero con el monitoreo se comparte información y se alienta a otros países a actuar y eso es un buen paso, dio a entender Adrianna.
Al final de la Cumbre del Cambio Climático o Conferencia de las Partes 16 (por el número de reuniones) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que comenzó el lunes en Cancún (México) y terminará el próximo 10, los países deberían oficializar los recortes en sus emisiones de gases de efecto invernadero y otros compromisos, con miras a que la temperatura del planeta no aumente más de 2 grados centígrados con respecto a la era preindustrial.
En la cita convergen delegados de 193 países.
Para el representante de México, Luis de Alba, la propuesta de Estados Unidos es muy corta: ofrece reducir un 17 por ciento las emisiones a 2020 con respecto a los niveles de 2005, lo que ofreció en 2009 en Copenhague.
Barack Obama, enfrentado a un serio revés político reciente en las elecciones, tiene poco margen de acción para comprometerse más ante un Congreso en donde los republicanos, opuestos a las reducciones, dominan.
China ha ofrecido cortar las emisiones de carbono por unidad de Producto Interno Bruto a un 40-50 por ciento a 2020 con respecto a 2005. De hecho, anunció ante la prensa que sus objetivos de 2010 los había logrado ya. Sus datos hablan de unos ahorros de 490 millones de toneladas de carbón que significaron 1.130 millones menos de dióxido de carbono de 2006 a 2009.
"La cantidad total de emisiones de los mayores gases contaminantes se ha reducido 10 por ciento", dijo Xie Zhenhua, máximo oficial del clima chino, según el periódico oficial del Partido Comunista.
El gigante asiático es considerado hoy el mayor emisor de CO2, sobrepasando a Estados Unidos, debido a su alto consumo de carbón.
Christiana Figueres, la costarricense que actúa como secretaria ejecutiva de la Convención Marco, reconoció que formalizar el recorte de emisiones es uno de los grandes temas políticos que se discuten en Cancún.
Japón, se supo ayer, indicó que no extenderá los recortes de emisiones más allá de 2012, cuando termine la primera parte del protocolo de Kyoto, si otros países firmen este acuerdo.
En Cancún debería comenzar a trazarse el camino postKyoto, dijo Adrianna.
Para expertos consultados por periodistas, las promesas de distintos países alcanzan para cumplir un 60 por ciento de la meta de reducir del 25 al 40 por ciento de 1990 las emisiones en 2020 para que la temperatura no suba más allá de los 2 grados.
En siete días se sabrá si el mundo vuelve a respirar.
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