El Caribe mexicano se declaró en alerta ante la proximidad del huracán Paula, que alcanzó categoría dos de un total de cinco en la escala Saffir-Simpson, informaron este martes fuentes oficiales.
Las precauciones son mayores en el norte, donde se sitúan Cancún, la Riviera Maya y Cozumel, en alerta roja, mientras que el centro y el sur de la zona están en naranja.
A las 4:00 p.m. hora colombiana, Paula se situaba a 165 kilómetros al este-sureste de Puerto bravo y a 175 kilómetros al sureste de Cozumel. Se desplaza en dirección nor-noroeste a 15 kilómetros por hora.
Los vientos de Paula soplan a 155 kilómetros por hora, con rachas de hasta 195, y se espera aumenten en intensidad en las próximas horas.
Aunque el fenómeno está todavía lejos de la costa, las precauciones han sido adoptadas en previsión de fuertes lluvias e inundaciones, explicó el gobernador del estado de Quintana Roo, Félix González Canto.
Los puertos permanecen cerrados a la navegación, las clases han sido suspendidas y se ha prohibido la venta de bebidas alcohólicas a partir de las seis de la tarde. No ha sido necesario evacuar a los 27.000 turistas en la zona norte del estado.
"Solo hemos tenido cancelaciones de llegadas de cruceros a Cozumel, pero los que estaban programados para mañana y pasado mañana ya fueron reprogramados para la próxima semana", indicó el mandatario estatal.
Hasta el momento no se contempla la suspensión o restricción de operaciones en los aeropuertos internacionales de Cancún y Cozumel.
La Comisión Federal de Electricidad ha canalizado al estado casi 1.700 trabajadores para atender posibles afectaciones a la infraestructura eléctrica.
