Confusión. No hay mejor palabra para definir lo que viven los pasillos políticos de Colombia tras la propuesta de referendo del presidente Álvaro Uribe. Otros le ponen arandelas y dicen que están anonadados, que aún no comprenden el alcance de la idea gubernamental, que quieren analizarla bien.
Al fin y al cabo parece ser que solo el Presidente de la República tiene la claridad absoluta de su propuesta y todos los que opinen en su periferia se atreven, únicamente, a especular sobre sus consecuencias.
Los principales protagonistas de esta propuesta, por fuera del Gobierno, son los partidos políticos que ya sentaron sus posiciones y que (como todo lo relacionado con el Primer Mandatario) se han puesto en esquinas opuestas.
Los opositores salieron a decir, sin ambigüedades, que el Presidente se extralimitó y que sus declaraciones distan mucho de las de un estadista con cabeza fría.
Carlos Gaviria Díaz, presidente del Polo Democrático Alternativo, lo dijo de frente: "la propuesta del presidente Uribe es absurda".
Para el ex candidato presidencial pensar que se haga un referendo para pedir la repetición de las elecciones de 2006 "no tiene ni pies ni cabeza" empezando porque él mismo, que fue candidato, no estaría dispuesto "de ninguna manera" a presentarse para repetir una contienda con Álvaro Uribe.
"Lo que advierto tras esta propuesta es el deseo del Presidente de permanecer en el poder a cualquier costo y por lo tanto, o bien prorrogar su permanencia en el poder prolongando su periodo o accediendo a un nuevo periodo de cuatro años", afirmó Gaviria Díaz.
El Partido Liberal también se distanció de la idea del Gobierno y su jefe único, César Gaviria, llamó a la iniciativa de Uribe un "anticipo del eventual fallo de la Corte Constitucional".
En las toldas rojas se quejaron por el rompimiento en la separación de poderes que, según ellos, significan las palabras de Uribe, y aseguraron que los procedimientos que intenta con la petición al Congreso de un referendo y la posterior repetición de elecciones serían un camino que no solo iría contra la Constitución sino que "nos colocaría en el sendero de un régimen autoritario".
Los que apoyan
En el otro lado del ring los escuderos del Presidente parecen, una vez más, alinearse con él y sus ideas.
Carlos García Orjuela, presidente del Partido de la U, solicitó a la Corte Constitucional agilizar la petición de la Corte Suprema sobre el estudio de legalidad de la elección presidencial.
Aseguró que es fundamental para "que haya armonía, coordinación y tranquilidad, y sobre todo en beneficio de la gobernabilidad".
Un paso (quizá dos o tres) más adelante fue la opinión de Nancy Patricia Gutiérrez, presidenta del Senado y representante de Cambio Radical, quién mostró su apoyo a las palabras de Uribe al asegurar que "salió rápidamente al paso para detener el cuestionamiento de la legitimidad de su elección como Presidente de la República".
Gutiérrez reafirmó lo que muchos especulan: la posibilidad de que esta propuesta sea un atajo para una nueva reelección presidencial.
"Creo que se ganaría un año de tiempo frente a la posibilidad de la reelección del 2010 porque por cuestiones procedimentales solo hasta comienzos del año entrante sería factible una nueva elección presidencial", afirmó la parlamentaria.
El Presidente dijo que su interés era impulsar un referendo para llamar "al pueblo a ordenar la inmediata repetición de las elecciones presidenciales de 2006, con idénticas o mayores restricciones".
La idea parece imposible. Los candidatos de esa época no se presentarán a las urnas una vez más (lo dijeron públicamente) y en ese sentido lo que habría serían nuevas elecciones con Álvaro Uribe como candidato.
El analista político y ex ministro de Justicia, Rafael Nieto, afirma que los escollos que tendría que superar para cumplir primero con un referendo y luego con unas elecciones son en este momento "casi" insuperables.
"Lo que hizo el Presidente fue dar un mensaje político pero creo que él mismo está consciente de que el camino del referendo es difícil. A él no le pasa nada porque políticamente ya demostró su disposición a probar su legitimidad".