Los policías Víctor Alfonso González y Cristian Camilo Yate denunciaron que si fueron torturados por las Farc, siendo amenazados con "ser picados con una motosierra", indicaron este jueves.
González y Yate narraron como fueron sorprendidos por más de 15 guerrilleros del Sexto frente de las Farc, cuando adelantaban investigaciones por las extorsiones que vienen sufriendo comerciantes, empresarios y ciudadanos en el municipio de Pradera, en el Valle del Cauca.
"Nos amenazaron con picarnos con una motosierra si no hablabamos sobre las labores de inteligencia que adelantábamos, fuímos soprendidos por unos quince guerrilleros que se identificaron como integrantes del sexto frente de las Farc", narró el patrullero Víctor Alfonso González a el periódico El Tiempo.
Y agregó, "en la quinta noche nos metieron a una pieza y afuera se escuchaba al guerrillero diciéndole a otro: Llame a su tío, dígale que aliste la motosierra, que la traiga mañana temprano, porque si estos manes no hablan los vamos a picar”, expresó.
Mientras el otro cabecilla le respondía: "mi tío no contesta", y el otro le contestaba: "si no está, llame al otro y dígale que traiga los perros, que los vamos a echar a los perros".
González y Yate relataron que pensaban que iban a perder la vida. "No me gusta parecer víctima, pero estoy diciendo la verdad", señaló González, mientras comentaba como fueron subidos a una camioneta con las "manos atadas a la espalda, al tiempo que nos apuntaban con los fusiles".
"Nos golpearon, nos dieron puntapies y con los fusiles nos presionaban la cara contra la camioneta, de tal forma que no veíamos por dónde íbamos", señaló.
Además recordó como fue golpeado, al parecer, por el cabecilla porque no le creía las respuestas que entregaba a sus preguntas.
Por otro lado, denunció que le pusieron una bolsa en la cabeza con aceite y "cuando no podía respirar me golpeaba en el estómago. Ahí ví la muerte cerca", indicó.
"Me golpeo la cara con la rodilla, con el pie, me causó morados. Nos amarraron con un lazo que ellos llaman poliéster, del cuello a las manos. Nos hicieron un nudo, de esos que quedan con una punta y que, al jalarla, casi nos ahorca", explicó
La denuncia del uniformado, que fue conocida en su momento por la Cicr, se produce en un momento de polémica que se desató cuando el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón Bueno, denunció estos atropellos y fueron desmentidos por la guerrilla desde La Habana Cuba, y por la exsenadora Piedad Córdoba.
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