Por mandato de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), contenido en la Resolución 067 de 1995, las empresas que ofrecen el servicio de gas domiciliario deben revisar las redes internas cada cinco años, con el fin de ofrecer mejores condiciones de seguridad a los usuarios en la utilización de este combustible.
En consecuencia, la revisión que realiza Empresas Públicas de Medellín (EPM) -y que ha recibido críticas de algunos lectores- no es caprichosa, sino que responde a esa norma y busca medir la cantidad de monóxido de carbono que producen los gasodomésticos.
También verifica la presión de la línea individual, el funcionamiento del medidor y la ventilación y neutraliza el peligro de la existencia de gas natural en el ambiente
Varios usuarios se quejaron a este diario porque "EPM nos cortó el servicio de gas, estando al día en el pago".
Juan Carlos Gómez, subgerente de Operación de Redes de Gas, explica el procedimiento de la revisión: el sistema interno de la empresa identifica las fechas de revisión, de acuerdo con la fecha de instalación del servicio en cada residencia y escoge lotes de 3.000 usuarios cada 15 días que le entrega a la única firma autorizada para hacer la revisión. Esta es Serviredes, con base en un contrato previamente establecido (que vence este sábado).
El costo de la revisión, con cargo al usuario es de 40.000 pesos para clientes residenciales y 60.000 para locales comerciales), el cual se suma a la cuenta de servicios.
EPM le envía a cada cliente una carta, con la fecha de la revisión y los nombres de los operarios. Una firma de mensajería entrega la carta en cada residencia, apartamento o conjunto residencial y hace firmar una planilla como constancia de recibido.
Luego acude la firma Serviredes a hacer la revisión. Si no la logra debe dejar constancia de tres variables que se pueden presentar: visita fallida, no se autorizó la revisión o incumplimiento de la normatividad técnica y deja copia en la residencia. En caso de visita fallida, el operador de Serviredes repite la visita en ocho días, pero deja copia de esa planilla, con un número de teléfono para que el cliente se comunique, con el fin de establecer una nueva fecha para la revisión. "En caso de no poderla realizar y dado que no es posible verificar las condiciones se seguridad, el servicio será suspendido, de acuerdo con la Resolución Creg 067 de 1995", dice uno de los apartes de la comunicación que Serviredes deja en cada residencia, por delegación de EPM.
En otras palabras, si no se autorizó el ingreso a la vivienda o está desocupada, EPM procede a un "cierre preventivo" de la instalación, solo por razones de seguridad y para evitar posibles accidentes, hasta que el cliente llame a concertar una nueva fecha y hora para la revisión.
Entonces, la decisión de aplicar el "cierre preventivo" del gas -como los lectores lo cuestionan- no es capricho de EPM, sino una norma de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) y solo responde a razones de seguridad para todos los usuarios.
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