Un cara a cara entre los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, y de Venezuela, Hugo Chávez, no se dará hoy en Manaos, Brasil.
La semana pasada, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, sugirió que la cumbre de países amazónicos podría servir para que los dos Jefes de Estado, con su mediación, enfriaran la crisis en sus relaciones.
Pero desde Caracas se respondió que el único escenario en que el gobierno de Chávez trataría la situación sería en la reunión de cancilleres y ministros de Defensa de Unasur, que se hará mañana en Quito, Ecuador.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano, en dicha reunión Caracas "presentará pruebas de incursiones paramilitares e intentos desestabilizadores" por parte de Bogotá.
En Quito, según un comunicado de prensa de la Cancillería venezolana, su Gobierno también llevará una propuesta para tratar los problemas de narcotráfico y el conflicto armado colombiano, para el cual pedirá que Unasur elabore un plan de paz.
Uribe no va a Manaos
Desde el Gobierno colombiano también se descartó, poco después de la sugerencia de Lula y la respuesta venezolana, que Uribe sólo tocaría en Manaos asuntos relacionados con problemas ambientales, el eje de esa reunión, previa a la cumbre sobre cambio climático que se hará en diciembre en Copenhague, Dinamarca.
Y ayer, en carta enviada a Lula, el Presidente colombiano informó que no viajará a la reunión de Manaos: "Infortunadamente, un quebranto de salud me ha impedido atender su generosa convocatoria, como hubiera sido mi deseo".
Según fuentes de la Casa de Nariño, el presidente Uribe Vélez no se ha recuperado de una lesión sufrida el pasado fin de semana en la pierna izquierda, debido a lo cual no se puede mover con facilidad.
En la misiva a Lula, Uribe lamentó su no asistencia al encuentro en Manaos, aunque anunció que en el encuentro sí estarán funcionarios colombianos expertos en temas ambientales.
Una oportunidad
Esa cumbre en Brasil era mirada por analistas y ex cancilleres como una primera oportunidad de acercamiento entre Colombia y Venezuela, luego de que el Gobierno del vecino país manifestara, en agosto pasado, su oposición al acuerdo que Colombia y Estados Unidos firmaron el mes pasado, y por el cual se permite el uso de siete bases en nuestro país a militares estadounidenses.
La reunión de mañana en Quito, a la cual están convocados los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de Unasur, tampoco será un escenario de acercamiento, debido a que Venezuela, en alianza con Ecuador, insistirá en que el acuerdo de Colombia y E.U. es un riesgo para los gobiernos de Suramérica.
Por el contrario, se espera que Colombia exponga en Quito sus temores ante los llamados reiterados de Chávez, a sus militares y a sus seguidores, para alistarse para una posible guerra contra nuestro país.
Al respecto, ayer el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, dijo que "es posible que Estados Unidos antes de la reunión de Unasur, desde el nivel de embajador, Secretaria de Estado hasta el presidente (Barack Obama) estará repitiendo, reiterando y ratificando que el acuerdo con Colombia no es una amenaza y hemos llegado a un punto final en el que consideramos que no vale la pena seguir en la misma polémica".
Otra posibilidad de acercamiento, según analistas, se puede dar en la Cumbre Iberoamericana en Estoril, Portugal, que se realizará entre el domingo y el martes próximos.
"Así no sea una cita bilateral y no haya presidentes mediadores, este escenario puede ayudar", señaló la ex canciller colombiana María Emma Mejía.
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