Por posibles irregularidades presentadas con ocasión de la muerte de un ciudadano en el municipio de Íquira, Huila, el 19 de agosto de 2007, la Procuraduría General de la Nación formuló cargos contra los entonces soldados profesionales Ómar Tovar Camacho y Pedro María Conde, integrantes de la Segunda Escuadra de la Compañía Bayoneta 4 del Batallón de Infantería No 26 Cacique Pigoanza del Ejército Nacional
Según la investigación, los uniformados hicieron un puesto de control en la vía que conduce de la inspección de Pacarní a Íquira (Huila), en cumplimiento de la misión táctica Espada II y aproximadamente a las 8:45 de la noche dieron muerte a una persona que se dirigía en una moto por dicha carretera.
La moto fue encontrada a la orilla de la vía a unos metros de la víctima, también se encontró su billetera y la licencia de tránsito, lo que permite inferir que no se trató de una emboscada, pues “si unas personas van a emprender una emboscada a un pelotón del Ejército no van a dejar a la orilla de la carretera un vehículo, ya que es posible que ese vehículo, aparentemente abandonado, despierte sospecha de presencia del enemigo”.
Los testimonios y pruebas recaudadas indican que la víctima de esta acción era conocida en la jurisdicción como una persona trabajadora y honesta y que no estaba vinculada con las Farc.
El pliego de cargos señala que a juicio del Ministerio Público, los investigados habrían incurrido en una infracción al Derecho Internacional Humanitario, por cuanto afectaron el derecho a la vida de un ciudadano que al parecer no participaba directamente de las hostilidades del conflicto armado.