Tener a Germán Cano como el goleador de la Liga Postobón -10 tantos-, pero también la defensa más vulnerable -junto a Uniautónoma y Patriotas, con 27 goles en contra-, muestra que más allá de los cambios de técnico y el nivel de los jugadores, la gran falencia del equipo antioqueño este torneo es el equilibrio.
Por eso, además de cerrar la Liga dejando un mejor sabor de boca en sus hinchas, los dos encuentros restantes (ante Equidad y Chicó) le servirán al técnico Hernán Torres para terminar de definir qué jugadores de este fallido proceso le sirven y cuáles no.
"Sumar ganando siempre será gratificante, pero la deuda de este semestre seguirá presente. Contra Envigado tuvimos casta para remontar, pero todavía debemos seguir mejorando en el aspecto futbolístico", dijo el estratega rojo.
Torres anda reconfortado por el nivel de Cano que, como en anteriores campañas, se consolida como el gran goleador rojo.
"Es muy inteligente y recuperó la buena racha. Eso le da confianza y para un goleador esta es fundamental. Además, para el grupo es muy bueno tener un futbolista de sus características".
Cano, por su parte, se siente contento por seguir colaborando con goles, pero sabe que esta escuadra pudo llegar más lejos: "mi trabajo es marcar y lo estoy consiguiendo, pero queda la sensación de que este grupo podría estar más arriba".
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