Los colombianos Leonardo Duque (Cofidis) y Rigoberto Urán (Sky) y el costarricense Andrey Amador (Movistar) serán los representantes latinoamericanos en la 98 edición del Tour de Francia que este sábado se pone en marcha en el Paso de Gois.
El infortunio evitó la presencia de un cuarto corredor latinoamericano, el colombiano Juan Mauricio Soler (Movistar), que sufrió una grave caída en la reciente Vuelta a Suiza y se encuentra en plena fase de recuperación.
Rigoberto Urán (Sky), de 24 años, nacido en Urrao (Antioquía) y que reside en Pamplona, también militó en el Caisse D'Epargne. Debutó como profesional en 2006 en el ciclismo italiano, en las filas del Tenax. Luego pasó al Unibet sueco en 2007, su año más brillante con triunfos de etapa en la Bicicleta Vasca y Vuelta a Suiza. Debutó en el Tour en 2009.
La historia de Urán está marcada por la violencia. Su padre, con quien empezó a los 14 años a montar en bicicleta, era muy aficionado al ciclismo. Fue asesinado por grupos paramilitares pocos meses después de sus inicios en el ciclismo.
Su primera carrera fue una contrarreloj y la ganó. Entonces compitió con ropa de calle. Ya tuvo claro que su vida sería el ciclismo. En el Tour de Francia será un puntal de apoyo para el británico Bradley Wiggins, quien optará al podio. En las etapas de montaña, tanto en los Pirineos como en los Alpes, podrá mostrar sus dotes de escalador.
Otro colombiano, Leonardo Duque, del Cofidis, es con 31 años el más veterano del trío latino en el Tour. Natural de Cali (Valle del Cauca) debutó como profesional en 2005, se aparta del estereotipo del "escarabajo" escalador que acompaña a los ciclistas de su país.
Se trata de un hombre rápido, que se puede pelear con los esprinters. Ganó una etapa en la Vuelta 2007 (Puertollano). En el Tour se presenta con el equipo Cofidis, uno de los invitados en la ronda gala. Tendrá complicado sorprender por velocidad, ya que tendrá que luchar con los mejores especialistas del mundo, por lo que una buscar una escapada podría ser su mejor opción.
El costarricense Andrey
Será el primer corredor costarricense que participa en el Tour de Francia. Una fractura de clavícula lo privó del Giro de Italia, pero el director del Movistar, Eusebio Unzue, lo seleccionó para la prueba francesa, donde cumplirá un sueño que mantenía desde su infancia.
El ciclista tico se acuerda de sus padres a la hora de valorar su debut en la "grande boucle". Rodolfo Amador y Raiza Bikkazakova, de nacionalidad rusa, se sacrificaron para que tanto Andrey como su hermano Iván, ya retirado, se dedicaran al ciclismo, aunque la condición para dedicarse a la bicicleta pasaba para el corredor del Movistar por acabar el bachillerato.
El recuerdo de Amador también se desvía hacia Esteban Hernández, un excompañero con el que corrió en el Comité Cantonal de San José, y que murió de cáncer.
Nada de esto hubiera sido posible si una especie de milagro no hubiera salvado la vida de Andrey Amador. Todo ocurrió en diciembre de 2010, cuando fue asaltado en San Rafael de Heredia mientras entrenaba. Un grupo de hombres lo asaltaron para robarle la bicicleta y tras una brutal paliza lo dejaron seis horas inconsciente a la orilla de un río.
Sus recuerdos de aquel episodio son un tanto difusos. No fue un atraco demasiado común. Primero lo adelantaron con un carro sospechoso y cambió de carretera. Lo persiguieron, por lo que optó por abandonar la bicicleta y adentrarse a pie en un cafetal. Fue alcanzado y le dispararon con una pistola eléctrica.
Apenas recuerda algo más, pero los hechos indicaron que despertó a la mañana siguiente de los hechos junto a un río, con diversas heridas en todo el cuerpo.
Amador empezó en la especialidad de bicicleta de montaña. Profesionalmente debutó hace tres años en el Caisse D'Epargne, el actual Movistar de Unzue, que lo apadrinó en el ciclismo europeo. Ahora debuta en el Tour de Francia dispuesto a jugar sus bazas. "Trataré de sorprender metiéndome en alguna escapada", dice.