En cada una de sus palabras sobresale lo orgulloso que se siente por representar a su país, Colombia y el agradecimiento por la oportunidad que le brindó Honduras, país que creyó en él y hoy puede hablar de su segunda participación en un Mundial. Antes, los catrachos estuvieron en España 82.
Reinaldo Rueda sueña con una gran actuación en Sudáfrica. "Creo que para cualquier técnico éste es su mayor sueño, pero también está el de cumplir un gran papel y a eso le estamos apuntando", dijo a consulta de EL COLOMBIANO.
Reconoció que en la fase de grupos la lucha es muy cerrada y es difícil determinar tendencias. "Pero en las siguientes fases ya se observarán juegos abiertos. Los de mayores argumentos y maduración saldrán victoriosos".
Para Reinaldo, por lo observado en la fase de clasificación en cada uno de los continentes, nada indica algo espectacular y la mayoría de técnicos emplearon un sistema de 1-4-4-1-1.
"Brasil es fiel a su 1-4-3-1-2 o al 1-4-3-2-1 como lo pudimos observar en la Copa de Confederaciones el año pasado. A estos sistemas de juego se le agrega un comportamiento de marcación zonal en fase defensiva".
Con respecto a Honduras tiene claro el 1-4-4-1-1 y en algunas situaciones el 1-4-4-2. "El grupo nuestro es muy complejo, dos selecciones europeas como España y Suiza con estilos diferentes, muy fuertes y un Chile que ha logrado una gran dimensión en Suramérica, cada una de estas selecciones fueron destacadas en sus respectivos grupos de clasificación".
Y Rueda repasa esos momentos emotivos que le dieron el paso a la final mundialista. "Esta clasificación ha sido muy emotiva por el largo tiempo de abstinencia, además que coincidió con los meses difíciles del conflicto político, y gracias a Dios el fútbol pudo aportar para la unidad del país, para liberar la tensión de tantos problemas, para explotar en un júbilo que aún, tres meses después, pareciera que fuera ayer ese 14 de octubre cuando todo Honduras volvió a celebrar".
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