Con la remota esperanza de obtener el apoyo del Congreso, así sea a última hora de hoy, permanece el presidente de E.U. Barack Obama, quien tuvo ayer una jornada de total incertidumbre.
En la mañana comenzó participando en el programa de televisión de la cadena NBC "Meet the Press", advirtiendo que el tiempo apremia y el Congreso debe prorrogar los recortes tributarios que vencen hoy 31 de diciembre.
"(Los republicanos) dicen que su prioridad más grande es asegurar que respondemos al déficit con seriedad, pero se comportan de tal manera que su única prioridad es asegurar que se protejan los recortes tributarios para los estadounidenses más ricos", se quejó Obama.
"Pareciera que ése es su único y predominante tema", agregó el mandatario, que acudió al programa para mantener la presión sobre el Congreso para que se extiendan los recortes impositivos para el 98 por ciento de los estadounidenses.
La mayoría de los expertos han advertido que el temido "abismo fiscal", esa combinación de una subida de impuestos y masivos recortes al gasto público que entrará en vigor mañana, si no hay acuerdo, podría sumir al país en una nueva recesión en 2013.
Reuniones infructíferas
Sin que hubiera todavía luz verde y manteniendo la agonía hasta último momento, el Senado se reunió también ayer a eso de las 12 del día, mientras que la Cámara de Representantes lo hizo desde la 1 pm. Según AP tampoco hubo acuerdo alguno para votar, por lo que se espera apenas ocurra en el último día del año que es hoy. Vaticinios como los del diario The Washington Post, que dijeron que ayer a las 3 pm iba a haber acuerdo entre el líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y su homólogo de la minoría republicana, Mitch McConnell, no ocurrieron.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Representantes de E.U., el republicano John Boehner, instó ayer a Obama a que lidere en las negociaciones de un pacto fiscal, en vez de "echar culpas" a su partido por la falta de avances.
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