Si llega a una estación de servicio para cargar su carro con gas natural vehicular y de repente el surtidor no quiere despacharle el combustible, tenga mucho cuidado, es posible que usted esté rodando sin cumplir con el requisito de la revisión anual de su kit de conversión. O aún peor, pudo ser engañado al momento de contratar la conversión o comprar un carro usado con GNV y le metieron un carro con un sistema de conversión no adecuado y, además, peligroso.
Así que no pase por alto la situación y acérquese al taller autorizado más cercano con el fin de verificar la validez y óptimo funcionamiento de su sistema.
De acuerdo con lo señalado por Sergio Villegas Posada, director regional para Antioquia, Córdoba y Sucre, de la firma Gazel, la razón de esta situación es que no tenga actualizado el chip que contiene la información acerca del proceso de conversión del vehículo, la fecha de revisión y el tiempo de vencimiento de los cilindros.
El no tener al día el chip o no contar con él instalado imposibilita que pueda cargar combustible de este tipo en ninguna estación de gas en el país, recuerda el directivo.
Pero no solo es importante estar atento a la información contenida en este elemento, también es fundamental, cuando se está cargando gas, verificar que la presión de llenado del combustible cumpla también con los parámetros establecidos.
De acuerdo con la regulación nacional la presión de llenado debe ser de 212 bares o 3.075 libras psi como límite máximo.
"Cuando en una estación de servicio ofrecen una presión superior, lo que hacen es poner en riesgo el sistema y la integridad de los ocupantes ya que los tanques están diseñados para soportar la presión reglamentaria", comenta Sergio Villegas.
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