Marcelo, lateral izquierdo del Real Madrid, se incorporó este martes a la concentración de la selección brasileña en la ciudad brasileña de Teresópolis, de cara al Mundial que comienza dentro de 16 días.
El lateral llegó a la Granja Comary, cuartel general de la selección brasileña, en un automóvil negro, un día después que sus 22 compañeros de equipo.
Nada más al llegar al centro de entrenamiento Marcelo fue a saludar a sus colegas, que estaban realizando los exámenes físicos en el gimnasio a pie de campo, y también a los tres porteros, Julio César, Jefferson y Víctor, que estaban entrenándose.
El seleccionador brasileño, Luiz Felipe Scolari, dio total libertad a Marcelo, dejándolo elegir la fecha de su llegada a la concentración, para que pudiera participar en los festejos del Real Madrid por su triunfo en la Liga de Campeones.
Marcelo decidió incorporarse este martes a la concentración por iniciativa propia, según afirmó el coordinador técnico de Brasil, Carlos Alberto Parreira.
Los tres guardametas se adelantaron a la planificación de la selección, que solo tenía previsto el inicio de los entrenamientos el miércoles, y este martes iniciaron el trabajo con balón con el preparador de porteros, Carlos Pracidelli.
El primer entrenamiento estuvo marcado por un clima desapacible, típico de la sierra de Río de Janeiro en esta época del año, con ligera niebla y unos 15 grados de temperatura.
Scolari dejó la concentración y viajó a su estado natal, Río Grande do Sul, en el sur de Brasil, para acudir al funeral de un pariente que falleció el lunes, según informó la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
El entrenador tiene previsto regresar a Teresópolis, ciudad a 100 kilómetros de Río de Janeiro, este martes por la noche.
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