Fuerzas ucranianas atacaron el martes bases de separatistas prorrusos en regiones del este del país con incursiones aéreas y de artillería, después de que el presidente Petro Poroshenko anunció que no renovará un cese al fuego y que continuará con la ofensiva para librar a Ucrania de "parásitos".
Su decisión rápidamente fue criticada por el presidente ruso Vladimir Putin, quien dijo que Poroshenko había ignorado los consejos que le dio, junto a los líderes de Alemania y Francia. Putin dijo que Poroshenko debe cargar ahora con la responsabilidad plena de desviarse del camino a la paz.
Reiterando una amenaza que hizo en marzo cuando Rusia se anexionó a Crimea, Putin dijo que Moscú seguirá defendiendo los intereses de los rusos en el exterior -hasta tres millones de los cuales viven en el este de Ucrania.
Pocas horas después del anuncio matinal de Poroshenko, el Ejército atacó bases y puestos de control rebeldes en el este.
Al decir que las fuerzas ucranianas habían lanzado ataques "desde el aire y tierra", el Ministerio de Defensa dijo: "El plan de los terroristas para escalar significativamente la confrontación armada ha sido desbaratado y la amenaza de pérdidas de vida en la población civil y personal de servicio ha sido eliminada".
No hubo noticias inmediatas de víctimas.
Poroshenko, quien acusa a Rusia de alimentar el conflicto y de permitir el ingreso de combatientes y armas a través de la frontera para apoyar a los rebeldes, dio la espalda a otra renovación de un cese al fuego unilateral de 10 días después de conversaciones telefónicas a cuatro bandas que involucraron a los líderes de Alemania, Francia y el ruso Vladimir Putin.
Mostrando impaciencia con lo que había escuchado de Putin, Poroshenko dijo en su comunicado que Ucrania no había visto "pasos concretos para frenar la escalada de la situación, incluyendo el refuerzo de los controles en la frontera".
Poroshenko, que lleva sólo tres semanas en el poder, enfrenta un posible revés popular en su país por las pérdidas militares durante el cese al fuego y está presionado para tomar acciones más enérgicas contra los rebeldes.
Muchos de sus asesores de seguridad le dijeron que los rebeldes habían usado el cese al fuego del 20 de junio, renovado por tres días el 27 de junio, para reagruparse y rearmarse.
Un comunicado emitido por Twitter por el Ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania el lunes, mientras Poroshenko se reunía con sus jefes de seguridad, dijo que 27 efectivos ucranianos habían muerto y 69 habían resultado heridos desde el inicio del cese al fuego.
Al anunciar que el Ejército ahora actuaría para responder a "terroristas, militantes y saqueadores", Poroshenko acusó a los rebeldes de no cumplir la tregua o seguir el plan de paz que había diseñado.
Más tarde en su página de Facebook, Poroshenko, de 48 años, advirtió que el futuro será difícil y agregó: "Debemos estar unidos porque estamos luchando por liberar a nuestra tierra de la basura y los parásitos".
Putin, por su parte, sugirió que Poroshenko había quedado aislado en el diálogo telefónica del lunes con él, Angela Merkel y Francois Hollande.
"Desafortunadamente el presidente Poroshenko tomó la decisión de reiniciar las operaciones militares y nosotros -me refiero a mí y mis colegas europeos- no pudimos convencerlo de que el camino a la paz estable, fuerte y duradera no es a través de la guerra", dijo Putin a embajadores rusos reunidos en Moscú.
El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, mostró comprensión ante la decisión de Ucrania de dar por terminado el alto del fuego en el este del país y alegó que una tregua no se debe emplear para rearmarse. "Un estado debe tratar de garantizar la seguridad", justificó Schäuble.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6