AFederico Restrepo Posada siempre le piden más. Hasta él mismo. "Estoy en una empresa grande y se deben hacer cosas grandes".
Sabe que es el Gerente de una de las mejores empresas de Colombia, Empresas Públicas de Medellín. Sabe que tiene que dar la talla, tanto en lo económico como en lo social. "Recibo un nivel de exigencia mayor", dice este ingeniero civil, considerado un buen cocinero, músico y hasta ciclista.
Desde el principio, cuando tomó la pluma para estampar su firma, el gerente de EPM dejó su sello. "En lo social trabajaremos sin populismos ni asistencialismos", pero sí más visibles para poder decir: "Estamos ahí".
Por años estuvo en la empresa privada. Fueron dos décadas en las que sus decisiones influían en un público importante, pero no muy grande: accionistas, empleados, entorno. Hoy, una palabra o una firma tiene repercusión en medio país.
Es el reto que asumió: responsabilidades para cualquier ciudadano, lo más cómodo es ser invisible, vivir sus espacios privados sin injerencia pública.
Hace cuatro años cuando asumió en Planeación de Medellín se dio cuenta de las diferencias que hay entre lo privado, lo público y una empresa pública: "acá se necesita convicción. Se necesita un deseo de hacer las cosas bien, de privilegiar lo general sobre lo particular".
Sabe, que a diferencia de sus 20 años en la firma Integral, hoy es un hombre público. Su estilo, de buena gente y descomplicado, de bicicleta en las mañanas y solo las corbatas obligatorias, se hicieron visibles ante toda una ciudad. Y eso lo lleva a actuar con más responsabilidad para su entorno.
Restrepo Posada está al frente de una empresa que maneja números grandes, pero públicos amplios, diversos, complejos. Piensa, en sus proyectos, como si hicieran parte de lo más elemental, pese a su complejidad.
"... Es que acá en Medellín la gente compra un pocillo de arroz o una cucharada de aceite. Esa es la manera en que viven muchos sectores. Y en ellos es en los que debemos pensar", comenta el gerente Restrepo, mientras habla de uno de sus nuevos hijos que aún falta tiempo para parir: el proyecto de Financiación Social.
En menos de un año al frente de EPM ya sabe qué es crecer, pero con responsabilidad, una de las máximas que ha acompañado a su empresa desde el tiempo en que solo se limitaba a la prestación de servicios públicos. Hoy son piedra angular en la vida y desarrollo económico de Medellín.
Y aunque trata de mantener sus madrugadas tranquilas en bicicleta por Medellín, sabe que ya es cara conocida, y que su nombre suena más que antes. Para él, eso es responsabilidad.
"Estar en este tipo de empresas te pone más visible, con más impacto en lo que se dice y lo que se piensa. Acá está el gran reto, saber evaluar que lo que se está haciendo es con convicción total por el bienestar colectivo. Esto es una vocación, con una gran satisfacción", dice Federico.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4