A un ataque de rabia inducido por el alcohol atribuyen en principio las autoridades rusas como los motivos que llevaron a dos adolescentes rusas a atacar a un vagabundo con cuchillos y luego decapitarlo con un hacha y una sierra.
El macabro suceso se registró en el este de Moscú, donde las jóvenes fueron detenidas acusadas por el brutal ataque.
Según un informe de la Comisión de Investigación local, las jóvenes agredieron al sujeto presuntamente, por algún tipo de aversión que sentían hacia él, le cortaron la cabeza y luego jugaron fútbol con ella. En el hecho habrían estado presentes hasta otros tres adolescentes más, que no participaron en el homicidio.
El cuerpo decapitado fue hallado cerca de un edificio residencial moscovita. Un rastro de sangre los condujo a un apartamento cercano, donde la Policía encontró el hacha y la sierra con la que, supuestamente, cortaron la cabeza del desdichado.
Las chicas podrían enfrentar condenas de 15 años de prisión si son declaradas culpables de asesinato, según los investigadores.